La lección magistral que inaugura el curso de la Universidad de Málaga aborda la tensión entre derechos fundamentales y autonomía privada

El catedrático José Manuel Ruiz-Rico ha mencionado prohibiciones como las terapias de conversión o la gestación subrogada

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José Manuel Ruiz-Rico, Teodomiro López y José Carlos Gómez Villamandos en el acto inaugural de la UMA. / M. H.

El catedrático de Derecho José Manuel Ruiz-Rico ha inaugurado el curso académico 2025-2026 de la Universidad de Málaga con una lección magistral dedicada a la libertad y la igualdad como pilares del Derecho privado: "La libertad permite a los ciudadanos tomar decisiones sobre su vida y su patrimonio, así como autogobernarse mediante contratos o negocios jurídicos; la igualdad, por su parte, actúa como contrapeso, equilibrando la libertad para proteger a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad".

Una reflexión que pone en primer plano cómo el derecho privado busca armonizar autonomía individual y justicia social. En cuanto al principio de libertad, Ruiz-Rico ha recordado la máxima jurídica que lo desarrolla: "Todo lo que no está prohibido está permitido". Ha señalado que es una "máxima muy conocida a nivel social" y que se ha invocado en recientes debates como el del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Amnistía. Sin embargo, ha precisado que en derecho privado "esos dos términos, lo prohibido y lo permitido, y las satisfacciones y críticas que quizá haya que realizar" requieren un análisis más matizado.

En su lección, titulada La libertad y la igualdad como señas distintivas del derecho privado: autonomía de la voluntad, desequilibrio entre las partes y situaciones de vulnerabilidad, ha distinguido dos modelos presentes en la legislación: el prohibitivo y el permisivo. Sobre el primero, ha subrayado que a la hora de establecer legalmente una prohibición "sería necesario que exista una buena justificación, que exista una amplia mayoría favorable y que se consulte a las personas directamente afectadas". Y ha añadido que "solo se debería admitir una prohibición legal que esté respaldada mayoritariamente por los afectados".

El catedrático ha expuesto tres casos recientes de prohibiciones legales. El primero ha sido la ley de 2023 que veta espectáculos con personas con discapacidad para suscitar la burla del público, tema abordado este verano por la "fiesta de cumpleaños de nuestro mejor jugador de fútbol en la actualidad (Lamine Yamal), y la presencia en esa fiesta de personas con enanismo o acondroplasia". "Los afectados han empezado a querer trabajar en las fiestas y no se han sentido maltratados ni afectados en su dignidad", ha señalado, recordando que "la inmensa mayoría no estimaba que al contratarnos para esos servicios se les perjudicase en sus derechos".

El segundo ejemplo ha sido la prohibición de las terapias de conversión establecida en la Ley Trans. "El artículo 17 ha establecido la prohibición incluso si cuentan con el consentimiento de la persona interesada", ha explicado. Como contraste, ha apuntado que en Alemania "se utilizan criterios diferentes y se permiten en mayores de 18 años siempre que no haya coacciones".

El tercer caso ha sido el de la gestación subrogada, prohibida en España por la LTRHA de 2006. "Según ciertas encuestas recientes había una mayoría de la población favorable a la admisión en determinados casos y con ciertas condiciones", ha recordado. Para Ruiz-Rico, este ejemplo demuestra que "no existe la misma unanimidad a nivel social" y que podría ser necesario replantearse el modelo.

Al analizar el modelo permisivo, ha destacado la normativa sobre capitulaciones matrimoniales y convenios reguladores en separaciones y divorcios, donde "existen controles notariales y judiciales que garantizan el consentimiento de las partes". También se ha referido a la Ley Orgánica de 1982 sobre el derecho al honor y la propia imagen: "El consentimiento a la intromisión es revocable en cualquier momento y sin necesidad de aportar una justificación concreta".

Ruiz-Rico ha concluido que "los derechos fundamentales se sitúan jurídicamente por encima de la autonomía privada". Ha insistido en que "la libertad, entendida como libertad de pactos, queda superada siempre por los derechos fundamentales", ya que permitir lo contrario "podría vaciar de contenido cualquier derecho constitucional".

En la parte final, ha defendido el valor de la universidad pública: "En mis 44 años en la Universidad he podido percibir la importancia de que todos los sectores sociales puedan acceder". Ha afirmado que se siente "orgulloso" de haber formado a alcaldes, magistrados, notarios, inspectores o abogados que partieron de familias con escasos recursos. "Por favor, cuiden a nuestros profesores y a nuestros investigadores. Sin ellos no hay excelencia en la investigación ni avances sociales", ha pedido al rector y a las autoridades presentes.

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