La pandemia de Covid ya ha costado la vida a 1.750 personas en Málaga, la inmensa mayoría de ellas mayores de 65 años. Desde inicios del mes de julio la tasa de contagios sigue disparada entre los jóvenes, pero los fallecimientos se siguen concentrando en los grupos de más edad, tanto es así que el 86,4% de todos los muertos por coronavirus tenía más de 65 años –en concreto, 1.513 de los que 573 eran mayores de 85–, mientras que estos apenas han registrado el 12% del acumulado de positivos desde marzo del año pasado. Es decir, los más jóvenes se han infectado más durante la pandemia, especialmente en esta quinta ola, pero son los mayores quienes han sufrido las peores consecuencias.

Según los datos recogidos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), los menores de 30 años han registrado una cuarta parte de los casos de Covid y solo 25 fallecidos, lo que representa un 1,4% del global –15 entre personas de 30 a 44 años; nueve entre las de 15 a 29 y uno menor de 14 años–. Por su parte, en el grupo de edad de 45 a 64 años se han lamentado 212 decesos (son el 12%).

La comparación entre las tasa de mortalidad y la de contagios refleja la misma realidad. Los jóvenes de 15 a 29 años tienen una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 1.894 casos por cien mil habitantes, frente a una tasa de mortalidad de 3,4. En el lado opuesto, los mayores de 85 años, con una tasa de positivos de 404 y la de mortalidad en 1.577.

En cuanto a la evolución de la pandemia, la primera semana de agosto sigue dejando malos datos, sobre todo por las víctimas mortales. Este jueves Málaga tuvo que lamentar otros seis fallecidos por Covid, casi la mitad de los registrados en Andalucía. Unidos a los otros seis del miércoles, los nueve del martes y los cinco del lunes suman 26 muertos por el virus en apenas cuatro días en la provincia. Además, ya hay casi un centenar de pacientes ingresados en las UCI.

Hace casi un mes que el goteo de fallecidos es diario, aunque las cifras no son tan altas como en anteriores olas. La provincia no registraba una racha tan trágica de decesos desde hacía cuatro meses, cuando con el inicio de la vacunación se logró reducir de forma drástica los fallecimientos.

Los hospitalizados también llevan semanas aumentando, de la mano del incremento de los contagios. En estos momentos hay 503 personas hospitalizadas en la provincia, según el último balance aportado por la Junta de Andalucía. De ellas, 99 se encuentran en un estado más grave en la UCI, tras haber entrado en estas unidades de cuidados intensivos diez personas en las últimas horas.

Por otro lado, si se puede sacar algo positivo de la última actualización de los datos de la pandemia es que por segundo día consecutivo ayer bajó la tasa de incidencia en la provincia. Está en 770,3 casos por 100.000 habitantes, frente a los 805,9 de la víspera, lo que supone una reducción de 35 puntos. La capital también redujo su tasa y se coloca con 939,4, después de haber superado el martes el umbral del millar. Marbella y Estepona también siguen bajando su incidencia lentamente con 848 y 872,9, respectivamente, lo que permite levantar a partir de esta madrugada el toque de queda.

En cuanto a los contagios, este jueves la Consejería de Salud notificó 873 nuevos casos en Málaga, lo que significa un ligero incremento respecto al día anterior (51 más), frente a los 1.284 de hace una semana. Los curados sumaron 646 esta jornada.