La escala que este martes realiza el buque AIDAperla cierra los atraques crucerísticos que durante el presente mes de agosto se cumplimentarán en el puerto de Málaga. Ejecutados un total de cinco amarres efectuados por tres buques diferentes, el octavo mes de 2021 finalizará con la llegada de 4.848 turistas, una escasa cifra de pasajeros si se compara con fechas pre Covid y que dibuja, aún inmersos en la pandemia, unos excelentes guarismos.

Recuperado el tráfico de cruceros en Málaga a mediados de junio, en ese mes de produjeron dos escalas, y continuados los atraques en julio con tres visitas, agosto supone la vuelta a una cierta normalidad; un tráfico que, según previsiones, no terminará de regularizarse hasta 2022.

Y aunque la programación de entradas para el presente ejercicio aún no está cerrada, muestra de ello es que la página web de la Autoridad Portuaria malacitana sólo anuncia 16 escalas para el mes de septiembre, lo que sí está claro es que los barcos de turistas han vuelto; un regreso cargado de incógnitas y, sobre todo de cambios que conformarán una buena parte de las nuevas medidas crucerísticas que se asentarán una vez finalizada la pandemia.

Pero particularizando sobre las cinco escalas malagueñas de agosto, lo más destacado, y eso lo ratificaban ayer a este diario representantes de las agencias Bergé Condeminas y Pérez y Cía. que han consignado estos atraques, es el incremento continuado en el número de pasajeros; un aumento que se puede apreciar en los turistas llegados a bordo de dos barcos que han repetido amarre en este mes. En su escala del día 10, el AIDAperla trajo 1.760 turistas, mientras que hoy, el buque de los labios rojos a proa contabiliza 1.886 pasajeros. Al respecto del Wind Surf en su llegada del jueves 12, este velero de cinco mástiles vino con 93 cruceristas, una cifra que se incrementaba a 126 turistas en el atraque realizado el pasado día 20.

Dibujada esta tendencia al alza iniciada en el presente mes de agosto, por el momento, la prioridad debe pasar por la consolidación una actividad crucerística que, en el caso del puerto de Málaga estuvo totalmente paralizada durante 456 días entre marzo de 2020 y junio de 2021. Un lento regreso a la normal entrada y salida de barcos de turistas donde los números de escalas y pasajeros no deberían centrar el día a día de un tráfico que nunca volverá a ser el de antes de la pandemia.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.