El traslado de los restos musulmanes sacados a la luz en la obra del Metro de Málaga en la Avenida de Andalucía afronta uno de su hitos más significativos. Tras la recuperación de parte de los elementos salvados por la Consejería de Cultura, los operarios de la empresa Chapitel, contratada por las constructoras de este tajo del suburbano, Acciona y Sando, afrontan el montaje de las estructuras metálicas básicas para levantar las estructuras verticales encontradas.

Fuentes conocedoras de la operación explicaron que el proceso que se está siguiendo es el mismo que en su día se empleó para sacar varias secciones del fuerte de San Lorenzo, en la Alameda. "La idea es hacer un armazón acorde con el peso del tramo de muro que se va a sacar, se cogerá con una grúa, se transportará y se meterá dentro del túnel", precisaron. Es justo esta la ubicación elegida por la Junta para crear una sala especial donde exponer las piezas encontradas en el trazado.

Sobre la dimensión de las piezas a trasladar, indicaron que se trata de varias estancias afectadas, incluyendo parte de la casa típica musulmana situada en el tajo más próximo a la Plaza Manuel Alcántara. "Ahora lo que se va a sacar son las estructuras verticales", expusieron. El compromiso de la Consejería de Fomento es que la extracción completa de los restos señalados por Cultura tenga lugar antes de finalizar el año.

Una veintena de obreros, en los trabajos arqueológicos en parte del tramo del Metro.

Una de las particularidades de este hallazgo, que data de los siglos XI y XII es su dimensión y el buen estado de conservación del arrabal de la época. A la casa típica de esa etapa histórica hay que agregar un segmento del un vial (nafid) perteneciente al sistema viario del arrabal excavado, ya recuperado. Antes de abordar la extracción, Chapitel tuvo que realizar una diagnosis, junto con los técnicos de la actividad arqueológica, sobre el estado de los elementos, así como de las partes constitutivas del bien "que se consideren indispensables para la comprensión de la totalidad de sus valores culturales".

La intervención de los técnicos requirió una "preconsolidación" de las estructuras "con el fin de fijar y estabilizar posibles fragmentos o volúmenes que sean susceptibles de sufrir desprendimientos". En este sentido, se han realizado recogida de bordes en el caso de los revestimientos, el engasado de superficies y la cobertura de espuma de poliuretano, confinándola entre tableros que han servido también como elementos portantes para su posterior colocación en el recinto preparado para ello. Todas las partes extraídas están georreferenciadas tanto en la planimetría como en el sistema de fichas que acompaña a los embalajes, así como en su distribución en el espacio de almacenamiento.