Un verano alejados de la contaminación de Chernobyl

Un grupo de 26 niños de entre 8 y 16 años pasa el verano en la provincia con el objetivo de mejorar sus condiciones de salud

De la Torre, ayer, en el Ayuntamiento saludando a los niños.
De la Torre, ayer, en el Ayuntamiento saludando a los niños.

Un grupo de 26 niños y niñas bielorrusos afectados por el desastre nuclear de Chernobyl han viajado a Málaga para pasar el verano acogidos por familias de diferentes localidades de la provincia. La Asociación La sonrisa de un niño, en colaboración con la Fundación Benéfica Medicinas y Chernobyl, ha hecho posible que estos menores puedan estar durante un periodo de unos dos meses en Málaga, alejados de las penosas condiciones de vida que tienen en su país. Ayer, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, los recibió en el Ayuntamiento. Los niños, con una edad comprendida entre 8 y 16 años, proceden de la región de Rechissa y Gomel, situada en el sur de la República de Belaru. Esta es la zona más contaminada del país, ya que se encuentra en un radio de 50 a 80 kilómetros de Chernobyl.

La explosión del reactor 4 de la central nuclear de Chernobyl, ocurrida el 26 de abril de 1986, sumió a la población cercana en unas condiciones sociales, ambientales y sanitarias muy graves. Se estima que sus consecuencias son 200 veces más graves que las originadas por las bombas atómicas de Hirosima y Nagasaki. Durante su estancia en Málaga, estos menores, que aún hoy en día siguen siendo víctimas de las radiaciones, evitan vivir durante un par de meses en un hábitat contaminado. Tras su estancia regresan a su país con unos niveles más bajos en su organismo y con las defensas lo suficientemente altas como para podrán afrontar un año más las adversidades ambientales que sufren en sus hogares.

stats