Más enanos para el circo de Míchel. Las pruebas a las que fueron sometidos Kuzmanovic y Roberto no dejaron las mejores noticias. El centrocampista sufre una rotura de fibras que le tendrá unas tres semanas fuera de juego, mientras que el meta madrileño padece una contractura que pone en duda su concurso para el Camp Nou.

En el escenario más positivo, el portero blanquiazul sería titular contra el Barcelona y Kuzmanovic se perdería solo cuatro partidos: el del sábado, la ida de Copa del Rey contra el Numancia, la visita del Celta y la salida a Villarreal -tras este encuentro se producirá el tercer parón liguero por compromisos de selecciones-.

Kuzmanovic, según los datos de las pruebas a las que fue sometido, sufre una rotura de fibras de grado I-II en el sóleo de la pierna izquierda, lo cual vuelve a sembrar de mala suerte su periplo como malaguista. Si el año pasado jugando contra el Leganés sufrió la tendinopatía que le impidió jugar un solo encuentro más en todo el año, ahora llega esta inportuna dolencia, también ante los madrileños, aunque en el entrenamiento, y justo cuando se reincoporaba a la dinámica después de haber cumplido un partido de sanción. Así que le toca vivir otro periodo de inactividad que no le viene nada bien para el desarrollo físico de su temporada.

Roberto está siendo el mejor jugador blanquiazul desde que comenzó la temporada. No contar con él en casa del líder, donde se espera bastante trabajo ante Messi y compañía, supondría otro importante palo en las ruedas blanquiazules. Eso sí, salvo riesgo importante de ir a más, el ex del Espanyol está dispuesto a forzar para no dejar a sus compañeros en la estacada en estos momentos tan complicados.

De no estar presente, en su lugar se rifarían la oportunidad Cenk Gönen y Andrés Prieto. Precisamente, el guardameta turco se acaba de reincorporar al trabajo con el grupo tras una rotura fibrilar que le ha tenido varias semanas apartado de la dinámica. Tal y como es la jerarquía, él sería el sustituto en caso de que Roberto no llegara a tiempo. No obstante, físicamente no estaría en las mejores condiciones y Andrés Prieto demostró mejores prestaciones durante los encuentros de pretemporada.

Otra de las malas noticias llegó desde el filial. Se confirmó la grave lesión en la rodilla derecha de José Carlos: rotura parcial del ligamento cruzado y lateral, lo cual le hará perderse casi toda la temporada, entre cinco y seis meses. En la pretemporada fue uno de los ojitos derechos de Míchel, quien ve en el centrocampista buenas opciones de futuro.

Al menos es de esperar que tanto Fede Ricca como Borja Bastón estén ya plenamente recuperados para el Camp Nou. Ya completaron las sesiones finales de la semana pasada con los demás, pero Míchel estimó que había riesgos de recaída, así que su vuelta se fija para el sábado.