El Málaga ingresó 500.000 euros del Wolfsburgo por Camacho

Una medalla exagerada

  • Shaheen atribuye a su gestión 953.000 euros en ingresos, pero más de la mitad son por Camacho

Richard Shaheen, en la sala de prensa de La Rosaleda.

Richard Shaheen, en la sala de prensa de La Rosaleda. / Javier Albiñana

Cuando Richard Shaheen compareció ante los medios de comunicación terminó sorprendiendo en ciertos aspectos. Ofreció algunos datos concretos con los que pretendía reforzar su labor (como asesor primero y como director general más tarde). Números que llamaron la atención a pesar de no desglosarlos. El ejecutivo norteamericano aseguró que el Málaga había aumentado sus ingresos en casi un millón de euros, lo que no explicó es que resulta como poco algo exagerado apuntarse el tanto de asuntos que nada tienen que ver con su gestión. Más de la mitad de ese dinero procede de un pago del Wolfsburgo por un bonus incluido en el traspaso de Ignacio Camacho.

Esto es lo que dijo Shaheen aquel día ante los medios: “En primer lugar el Málaga quiere asegurar a sus seguidores y al público en general que la situación financiera del club es completamente estable y que el equipo directivo continúa haciendo los cambios necesarios para poder conseguir el retorno del Málaga a su posición que le corresponde en la Primera División. Desde noviembre el club ha reducido sus gastos operativos en la cantidad de 939.138 euros y aumentó sus ingresos en la cantidad de 953.000 euros. Asimismo, se ha puesto en marcha una nueva estructura de gestión para dotar del equilibrio necesario al presupuesto hasta el final de la presente temporada 2019-20, tal y como reflejan los estados financieros auditados que han sido compartidos con LaLiga el pasado mes de diciembre”.

Buenas, bonitas y sorprendentes declaraciones que chocaban con lo que se deslizaba desde las oficinas de Martiricos y también desde LaLiga: que el Málaga no había puesto en marcha el cacareado plan de viabilidad económica y que la situación continuaba siendo preocupante. Resulta que de esos 953.000 euros de los que presumía Shaheen, 500.000 llegaron del Wolfsburgo alrededor del mes de noviembre, cuando tuvo que ejecutar el pago de uno de los bonus que se incluían en la venta de Camacho. Hay que recordar que la venta del ex capitán blanquiazul se produjo en el mes de julio de 2017, con Francesc Arnau al frente de la dirección deportiva. 13 millones de euros (a pagar primero siete y luego dos plazos de tres) y varias cláusulas que podían suponer otros dos millones de euros más.

Estos bonus se alcanzarían en cuatro supuestos, cada uno de medio millón de euros: Si el centrocampista maño jugaba 50 partidos; si el club alemán ganaba la Copa del Rey; si se clasificaba para la Champions League; y si se clasificaba para la Europa League. Finalmente el Wolfsburgo, a pesar del riesgo de descenso que sufrió en la primera temporada de Camacho, este curso pasado logró llegar a la segunda competición europea.

De no haber sido por los problemas físicos de Camacho, que lleva un calvario de lesiones y varias operaciones de tobillo, seguramente habría alcanzado también la cifra de partidos disputados con facilidad y el Málaga contaría con medio kilo extra.

Volviendo a la gestión de Richard Shaheen y su plan de ajustes, la semana pasada despidió a cinco profesionales, entre ellos los responsables de Comunicación (los dos principales), de Ventas y de Marketing (además de uno de recepción). El ahorro es mínimo y encima es un gasto más. Y no serán ni mucho menos los últimos que se produzcan. Eso sí, cuando el director general del Málaga da los datos de reducción de gastos y de ingresos, no cuenta, por ejemplo, su alto sueldo o el coste que tiene para las arcas de la entidad casos pendientes como el recientemente resuelto con Muñiz (donde la entidad ha pagado más por no aceptar la primera propuesta de conciliación).

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