Uno de los llamados a marcar época en la selección es un malagueño que no se olvida de sus raíces. Isco, que en más de una ocasión envió mensajes de ánimo al Málaga en la situación de crisis deportiva que atraviesa, esta vez puso como punto de referencia la Costa del Sol para hablar de su progresión como futbolista.

El ex malaguista pasó por la sala de prensa de La Rosaleda junto a Jordi Alba y un Julen Lopetegui que le miró embelesado en más de una ocasión. Ahí sentado aseguró no creer haber "cambiado tanto desde que el Málaga" como jugador. "Al final ahora quizás se me ve un poco más, tengo más continuidad. Antes no participaba tanto en partidos importantes y eso es lo único que ha cambiado. He trabajado y entrenado duro para tener estar oportunidades y mejorar, claro, he mejorado en todo. Siempre quiero crecer, nunca me he conformado con nada y estoy contento de cómo van las cosas, pero quiero seguir tirando para arriba y no relajarme", apuntó Isco.

El malagueño es ya uno de los puntales de La Roja y hoy apunta a ser titular contra Costa Rica. Dice sentirse "cómodo, estoy con mucha confianza y eso es importante, te anima a hacer cosas que antes no intentabas y ese es el camino", pero ante todo mira a la lista de la selección, donde comparte vestuario con mucha calidad junta: "Me siento importante, pero hay jugadores en esta seleccion que lo han ganado prácticamente todo. Eso es lo bueno de esta selección, gente joven que viene con ganas y gente veterana que nos va a ayudar a afrontar estos partidos donde nos jugmaos mucho. Es el equilibrio de esta selección que nos puede llevar a un gran Mundial". Tiene confianza y ganas el malagueño, que hoy vuelve a casa.