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"Esto va a ser una guerra hasta la jornada 38"

  • El extremo madrileño analiza la situación del equipo con la idea de sacar adelante la situación

  • "Ahora mismo ya no es jugar bonito o perro, se trata de ganar, es la necesidad que tenemos", asegura

"Esto va a ser una guerra hasta la jornada 38"

"Esto va a ser una guerra hasta la jornada 38" / javier albiñana

Sergio Gontán Gallardo (Brunete, 1991) no imaginaba cuando fichó hace año y medio por el Málaga la situación actual, pero pese a su juventud las ha visto de todos los colores en el fútbol. Entusiasta por naturaleza, su mensaje es claro. Es una temporada en la que el equipo, por su mal comienzo, está destinada a sufrir. Con más protagonismo en los últimos partidos, Keko está listo para la batalla.

-¿Cómo le ha venido este parón al equipo?

Estamos cansados de hablar, necesitamos seguir compitiendo y enganchar dos o tres resultados buenosUna situación así te condiciona tu vida personal, estás triste, enfadado y sin la alegría normalEl recibimiento ante el Celta nos tuvo hora y media con los pelos de punta, salimos como toritos a jugar

-Ahora lo que apetece es competir cuanto antes y estamos dos semanas sin partidos, que es lo que nos puede hacer cambiar la situación. A diario hablamos, intentando buscar soluciones. Estamos cansados de hablar, necesitamos seguir compitiendo y enganchar dos o tres resultados positivos, alcanzar ese nivel mental que ahora nos penaliza.

-¿Ve al entrenador con fuerzas para sacar esto adelante?

-Sí, creo que sí. Si no estuviera con fe, ideas claras y con fuerzas para sacar esto adelante él es muy digno para no estar en esta situación. Estamos en el mismo barco todos y el día que uno no se vea con fuerzas va a echar un paso al lado, sea el entrenador o los jugadores. Ahora mismo, somos una piña de 40-50 personas, más los que están alrededor del club y los 30.000 que llenaron el otro día La Rosaleda que tienen fe y creemos que en la jornada 38 vamos a estar en Primera División.

-Ha ido entrando en el once en los últimos partidos.

-Con la continuidad de estos partidos he ido a mejor. Como todo los jugadores, necesitamos confianza. Pero ahora ninguno de los jugadores estamos para exigir nada. El día que nos metan hay que darlo todo, intentar remar y ganar. Aunque sea desde fuera, es lo que necesita el equipo, que todos sumemos, dentro y fuera.

-Es un jugador de velocidad y desborde. Las lesiones musculares del año pasado, ¿le afectaron más a lo mental que a lo físico?

-Ahora mismo no, pero no conseguía arrancar porque encadené lesiones y sí te dejan la confianza baja. Es una fase que he conseguido pasar y espero no volver a tenerla que atravesar de nuevo.

-¿Es lo más peligroso que se sientan peores jugadores de lo que son por la situación?

-Sí, el peligro nuestro somos nosotros mismos, somos nuestros mayores enemigos. Son dinámicas del deporte, estamos en una dinámica mental negativa y eso es lo que hace que, aunque juguemos buenos partidos, pequeños errores nos condenen.

-Decía tras caer en Villarreal que no se salía en tres días de donde estaban.

-Lo sabíamos, está claro que aunque ganáramos al Celta y hubiéramos sacado algo de Villarreal, esto va a ser una guerra hasta la jornada 38. Hay que saber lo que es. El objetivo es quedar en el puesto 17 en la jornada 38 y el año que viene ya verá el club lo que tendrá que plantear para aspirar a otras cosas o no pasar estas calamidades. Pero ahora estamos mentalizados totalmente con lo que hay.

-¿Se necesita gente con mente limpia desde fuera en el mercado de invierno?

-Ahora mismo hablar del mercardo invernal es una quimera. De aquí al 1 de enero, que es cuando se abre, hay muchos partidos. Y como no cambiemos la situación los que estamos aquí puede ser irreversible entonces. Pensar en eso no va a ser positivo.

-¿La fórmula ante el Deportivo es la misma que ante el Celta?

-Se trata de repetir lo que estamos haciendo en los últimos tres partidos, no cometer errores puntuales, aumentar ese puntito de concentración para no cometerlos. Ahora mismo ya no es jugar bien o mal, bonito o perro, lo que interesa es ganar aunque sea con gol suyo en propia puerta en el descuento. Nos da igual. Es lo que necesita el equipo, ganar por lo civil o lo criminal.

-¿Se ha visto en situación similar en su carrera?

-Sí, me he visto en alguna situación como ésta. Lo que ha dado la vuelta es la unión del grupo, remar todos hacia el mismo lugar y tener esa pizca de fortuna que hace encauzar esa trayectoria para ganar dos o tres partidos que cambian una tendencia.

-¿Ve en el vestuario esa energía para salir adelante?

-Por supuesto, todos los compañeros estamos concienciados y comprometidos. Nos vemos con ese pelo de falta de confianza, que no hace falta un mago para darse cuenta que nos falta. Hay que subir el rendimiento individual de cada uno.

-¿Qué papel tiene la afición?

-Irreprochable. El recibimiento que tuvimos el otro día fue una cosa increíble. Llevo bastantes años en el fútbol y no vi nada igual. Nos hizo estar con los pelos de punta desde una hora y media antes del partido. Salir como los toritos desde el inicio fue superemotivo. Fue una de las cosas que hizo que se decantara el partido para nosotros.

-¿Cambia la situación del equipo su vida personal?

-Totalmente, de cualquiera de los que estamos aquí. Tu situación personal te la condiciona. Llegas a casa y no tienes ganas de salir a la calle. Estás triste, enfadado contigo mismo y la situación, no tienes la alegría de una situación normal. Condiciona nuestro estilo de vida. Y queremos cambiarlo.

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