Egipto

Al menos dos muertos en Port Said tras confirmarse las 21 penas de muerte por la masacre del estadio de fútbol

  • La Policía se ha enfrentando a los ultras del Al Ahly, que han incendiado el club de Oficiales de la Policía y la sede de la Federación Egipcia de Fútbol.

Al menos dos manifestantes han muerto este sábado en duros enfrentamientos entre hinchas del club de fútbol Al Ahly, que protestan por la sentencia de la masacre del estadio de Port Said, y fuerzas de seguridad junto al Nilo, en el centro de El Cairo, informaron fuentes de seguridad. Las fuentes explicaron que los agentes antidisturbios han disparado gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras que estos últimos les lanzaron piedras y bengalas. Otros grupos de aficionados ultras lanzan piedras contra los ventanales del hotel Semiramis.

Esos choques se producen horas después de que miles de hinchas del Al Ahly, conocidos como Ultras Ahlawy, incendiaran por la mañana el club de Oficiales de la Policía y la sede de la Federación Egipcia de Fútbol, en El Cairo. Los protestas de esos hinchas estallaron después de las sentencias dictadas por un tribunal en la causa de la masacre de Port Said, en febrero de 2012. La corte confirmó las penas de muerte contra 21 acusados, y además condenó a cinco personas a cadena perpetua y a otras 19 a diferentes penas de prisión. Asimismo, absolvió a otros 28 acusados, entre los que hay siete oficiales de policía, lo que motivó las protestas de los aficionados radicales. Un total de 72 personas, la mayoría seguidores del Al Ahly, murieron en el estadio de Port Said en febrero de 2012 en los enfrentamientos con la hinchada local del Al Masry.

Por su parte, el portavoz oficial de la Presidencia egipcia, Ihab Fahmi, dijo que esta institución no se pronunciará sobre las sentencias del tribunal, pero subrayó que "los fallos de la justicia son obligatorios y deben respetarse". Mientras, el Ministerio del Interior denunció en un comunicado los actos de violencia e incendios que han perpetrado manifestantes en algunas instituciones públicas y privadas en El Cairo, por lo que advirtió de que adoptará medidas firmes para restablecer la tranquilidad. En ese sentido, instó a "todas las fuerzas políticas, revolucionarias y organizaciones civiles a afrontar su responsabilidad e intervenir para que cese la violencia".

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