La publicación el jueves por el semanario francés Paris Match de un reportaje sobre el grupo talibán que el 18 de agosto mató en Afganistán a diez soldados galos provocó una oleada de críticas, que se suman al debate sobre la presencia en ese país de 3.000 militares franceses.

En el reportaje de Paris Match los talibanes amenazan con matar a "todos" los soldados franceses si permanecen en Afganistán y aparecen fotos en que miembros del comando de insurgentes exhiben armas capturadas a los soldados muertos, mientras uno lleva un uniforme francés.

"Esos hombres murieron por culpa de Bush y de vuestro presidente. No hemos querido matar a vuestros maridos o a vuestros hijos. No es contra los franceses. Si se van, todo irá bien", afirma el jefe del comando talibán interrogado por Paris Match.

Sin embargo, el comandante Faruki, como es identificado el jefe talibán, amenaza: "Mientras se queden en nuestro país, los mataremos. A todos".

"Es algo abyecto. Duele mucho ver a esos asesinos (...) luciendo los uniformes de los muchachos que mataron", declaró Joël le Pahun, cuyo hijo, Julien, que no tenía 20 años, figura entre los muertos. El diputado europeo Daniel Cohn-Bendit también denunció "el lado abyecto del reportaje". La fotógrafa, Veronique de Viguerie, manifestó a las familias que no quería "en absoluto aparecer sin corazón, pienso que sólo hice mi trabajo".

Interrogado el jueves sobre el reportaje, el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, estimó que "se trata de una guerra de comunicación que efectúan los talibanes a través de este tipo de operaciones".

El semanario Le Canard Enchaîné en su edición de esta semana reitera que cuatro de los soldados franceses fueron hechos prisioneros y ejecutados. Asimismo, señala que la desaparición de un intérprete afgano poco antes de la operación de la patrulla francesa que culminó en la emboscada mortal, debería haber alertado a los jefes franceses.