El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asesinó a sangre fría en la provincia iraquí occidental de Al Anbar a 35 personas entre policías y familiares de los agentes, entre ellos mujeres y niños, dijo ayer una fuente policial.

Según la fuente, que explicó que los hechos tuvieron lugar en la zona de Albu Farach, situada a las afueras de Ramadi, capital de Al Anbar, 18 de las víctimas eran policías. Los agentes fallecidos fueron tiroteados acusados de pertenecer a las fuerzas gubernamentales, mientras que sus familiares fueron asesinados por prestar ayuda y dar alimentos a las fuerzas del Gobierno.

La fuente agregó que tras la ejecución extrajudicial, cientos de familias abandonaron la zona por temor a sufrir la misma suerte.

Varios jeques tribales advirtieron de la posibilidad de que el EI "siga cometiendo "matanzas" si el Gobierno no envía refuerzos y armas a la región.