No piden más sueldo, ni mejores condiciones, ni trabajar menos. Todo lo contrario. Los músicos de la Orquesta Filarmónica de Málaga quieren duplicar el número de conciertos, tener presencia en colegios, en hospitales, llegar a una mayor cantidad de público, fidelizar a la afición del mañana, ofrecer programas de calidad que trasciendan del repertorio filarmónico clásico para abarcar más estilos. En definitiva quieren tocar y hacer una orquesta productiva que pueda generar alrededor de un 20% de ingresos propios. Para ello, aseguró ayer el comité de empresa, "pedimos que no se amorticen las plazas y que se trabaje en un plan serio para recuperar los puestos". De los 95 músicos del proyecto inicial quedan en la plantilla 88 personas, aunque en la actualidad hay 13 vacantes sin cubrir y tres que ya se han amortizado. "Los instrumentos de cuerda están bajo mínimos", afirmó Alberto Reig, presidente del comité.

El gerente de la OFM, Juan Carlos Ramírez, explicó a este periódico que las medidas de reducción de plantilla aplicadas fueron aprobadas por el consorcio en 2013 con el acuerdo del comité de empresa y que son necesarias ya que "tratándose de empleados y de dinero público estamos obligados a conseguir una gran orquesta que a la vez sea eficiente con los recursos de que disponemos". Agregó que se trata de reducir la sección de viento madera así como las trompetas de cuatro líneas a tres, un modelo de formación "que comparten muchas orquestas".

Sin embargo, los músicos consideran que la respuesta "no es una reestructuración, anulando en el acto 22 años de trabajo e inversión económica". Lo que estiman necesario es una transición hacia una orquesta del siglo XXI. "Nuestro objetivo es ofrecer una gama más amplia de contenidos y estilos, ampliar drásticamente nuestra producción, ofrecer nuestros programas en un mayor número de lugares", resumió el comité de empresa en un comunicado que hizo público ayer en la sede de Comisiones Obreras. "En 2013 hicimos un plan de viabilidad que presentamos en enero de 2014 al consejo de administración y al gerente y ha pasado un año y medio sin que nos hayan dicho ni una palabra", apuntó el vicepresidente del comité de empresa, Frederick Ghijselinck. "No es comprensible que no haya un plan que contrarreste estas dificultades", agregó Reig.

Los músicos de la OFM manifestaron que la malagueña es la formación andaluza "que menos ingresos propios y menos público tiene, nunca hemos llegado al 3% de ingresos propios", señalaron. "No podemos vivir solo del dinero público, por lo que pretendemos que se creen posibilidades para tener ingresos propios. También apuntaron que "en las últimas tres temporadas hemos estado 12 semanas sin producción, ni un ensayo, ni un concierto", algo que consideran inconcebible.

"Es hora de que la OFM se baje de su torre de marfil y encuentre nuevas formas y lugares para ofrecer nuestro producto, lugares no tradicionales como escuelas, hospitales o incluso centros penitenciarios deben abrirse y estilos no tradicionales y la interacción con las nuevas tecnologías deben ser ofrecidos", recoge el documento de propuestas de los músicos. "Tenemos que doblar las fechas y realizar toda la producción que una orquesta moderna tiene que hacer, así crearemos el público del futuro", dijo Ghijselinck. Indicó, también, que la edad media del público pasa de los 60 años y que " en 10 ó 15 años, de seguir así, no habrá público". De ahí la importancia, repitió, de desarrollar otro tipo de producciones más cercanas al público popular y, muy en especial, dedicada al público infantil y juvenil.

También quisieron hacer públicos sus sueldos para matizar las declaraciones del gerente. Alberto Reig indicó que el sueldo base de un profesor de orquesta es de 31.000 euros anuales, a los que los solistas suman un complemento de 5.000 euros y los concertinos de 10.000, además de algunos otros complementos de menor cuantía. "La OFM son los músicos y están utilizando la táctica de desacreditarnos ante la opinión pública", destacó el presidente del comité de empresa.

Los músicos explicaron ayer en la sede de CCOO que seguirán con sus reivindicaciones y que ya han recogido 5.560 firmas de apoyo a su causa en las últimas cuatro semanas. "Demostramos que hay mucho por hacer y ofrecer a una ciudadanía que se merece un proyecto ambicioso y adaptado al siglo XXI".