Cultura

El guitarrista Rafael Aguirre saca al mercado su segundo disco

  • El joven malagueño ha grabado en Canadá con la firma Naxos un repertorio en el que combina la música francesa y finlandesa con la española, la brasileña y la cubana

Entre certámenes, clases de perfeccionamiento y conciertos, el guitarrista Rafael Aguirre Miñarro siempre vuelve a casa con el tiempo justo pero con la satisfacción de "ver que las cosas van bien". En este caso ha llegado con una grata novedad bajo el brazo. Acaba de salir al mercado internacional el disco que este joven de 23 años ha grabado en Canadá fruto del primer premio del concurso Francisco Tárrega. La pasada semana presentó en Benicassim su segundo trabajo y las críticas ya resaltan la calidad y originalidad de la propuesta realizada por este intérprete malagueño. Para Rafael Aguirre, el trabajo en Canadá ha sido "una auténtica delicia".

"Ha sido una suerte trabajar con grandes profesionales como Norbert Kraft y la casa de discos Naxos", explica Rafael Aguirre sobre la gestación del disco. "Sin duda, supieron sacar lo mejor de mí mismo", añade. Este trabajo de estudio reúne composiciones de Ibert, Tárrega, Villa-Lobos y Poulenc, entre otros, además de composiciones de su maestro Joaquín Clerch. A la hora de elegir el repertorio, el joven guitarrista asegura que intentó "encontrar un equilibrio entre cosas que me gustan y las que pensé que necesitaban más difusión en el mundo de las grabaciones", comenta. En el disco hay música francesa, de la época de Beethoven, música contemporánea de Finlandia, así como música brasileña, cubana y española del siglo XX. Un amplio abanico que, según los expertos, hacen que este disco "no sea un CD de guitarra más".

Con su álbum ya en el mercado y un buen número de conciertos programados, el malagueño cree que es hora de dejar un poco de lado los concursos, a pesar de que "aportan mucha experiencia", para centrar su carrera en los recitales. Eso sí, para estar entre los mejores, hace falta "trabajar muy duro y creer en uno mismo". Ensaya entre seis y ocho horas al día, aunque "sobre todo se necesita una buena educación musical y buenos maestros así como mucho amor a la música, que al final es lo más importante", reconoce el joven intérprete que lleva desde 2004 cursando estudios de perfeccionamiento en la Hochschule Robert Schumann de Düsseldorf, bajo la dirección del Maestro Joaquín Clerch.

Con una fuerte carga de responsabilidad a sus espaldas "por querer hacer las cosas bien", Rafael Aguirre ya despunta en el panorama internacional gracias a un instrumento al que ha consagrado su juventud. Conciertos de Düsseldorf, las islas Azores, Estados Unidos, Brasil, así como actuaciones con las orquestas de Siria, Extremadura y Castellón, son sus próximas citas.

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