Al final del túnel
José Luis Raya
Hackear
El balcón
Podemos batalla contra Yolanda Díaz. Pablo Iglesias la nombró sucesora hace dos años, pero ayer la acusó en Zaragoza de desprecios, insultos y ninguneos. En la ofensiva golpean al PSOE, los medios de comunicación, los capitalistas despiadados… Este Podemos contra el resto del mundo marca distancias con Sumar, Más Madrid o Compromís, con quienes sacó 71 diputados en 2016. Después llegaron las purgas y defecciones. En la película Bucarest, Sergi Pamiés, hijo del líder del PSUC Gregorio López Raimundo, hizo un chiste alusivo: "entran cuatro comunistas en una habitación y a las dos horas se han escindido". La teorización de las diferencias es tradición de la izquierda clásica, copiada de lleno por la posmoderna. En Sumar se juntan quince formaciones que estuvieron lideradas por Iglesias hace siete años.
En el arranque de Podemos, Iglesias aspiraba a la centralidad política y dar el sorpasso al PSOE. Criticaba a los viejos izquierdistas del PCE por cenizos e incapaces de hacer nada en 25 años. Entonces Ana Rosa Quintana le hacía reportajes hagiográficos, desayuno y footing incluidos, en los que él decía que los políticos que viven en un chalet son peligrosos. Y pasaba horas en tertulias con Ferreras e Inda. Hoy califica a todos ellos de corruptos y sinvergüenzas… Entonces, había en Podemos grupos anticapitalistas, que se marcharon. Teresa Rodríguez, sin ir más lejos, tuneó su formación con tintes andalucistas. Como al mayoritario PP le convenía dividir a la izquierda en el Parlamento andaluz, ha favorecido a Adelante Andalucía con ventajas presupuestarias y de intervención. Rodríguez es la autora del "con el PSOE ni muerta". Este oportunismo popular lleva penitencia; esta semana una diputada de AA ha sido la más dura al condenar los regadíos en Doñana.
De manera general, se define a Vox con soltura como extrema derecha, mientras a Podemos raramente se le califica de extrema izquierda. Ahora surge una nueva izquierda, a la izquierda del PSOE, y Podemos se enfrenta a esa izquierda emergente, con perdón por tanto retruécano. En un vídeo publicado en vísperas del mitin de Zaragoza, el partido de Iglesias coloca a la OTAN como responsable de la guerra de Ucrania y ni menciona la agresión rusa. Eso engancha con la biografía de su líder espiritual, que abomina del régimen del 78 y de la Alianza Atlántica. Iglesias tenía dos meses cuando se votó la Constitución y siete años cuando el referéndum de la OTAN.
Su protegida Yolanda Díaz se ha emancipado, reclama que es libre, que está harta de ser de un hombre, y tiene vida propia, perfil propio y proyecto propio. Y abomina de los hombres de izquierdas en este campo: "se creen que ellos no son machistas porque son de izquierdas, no hay cosa peor en el mundo". Yolanda ha colocado a Pablo y compañía en la esquinita de la que ella quería salir. La esquinita extrema izquierda del tablero, aunque lo niegue Ione Belarra.
También te puede interesar
Al final del túnel
José Luis Raya
Hackear
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Elogio de las fronteras
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Formas de decir adiós
Vía Augusta
Alberto Grimaldi
El dilema de Ábalos y Koldo
Lo último