El próximo sábado 12 de mayo tendrá lugar una nueva edición de los101 kilómetros de la Legión en 24 horas, una prueba de resistencia que es única por su organización y el trato que reciben los 8.500 participantes que este año tomarán parte de la misma. Para ello la organización despliega cada año una enorme logística para mantener ese nivel de asistencia y organización, entre las que destacan las más de 1.000 personas que forman parte de la misma y que cubren los diferentes servicios.

En concreto, son 800 los legionarios que se despliegan con motivo de este evento por su recorrido, a los que se unen 150 voluntarios de Protección Civil, 150 estudiantes voluntarios de fisioterapia y podólogos, 9 médicos, 11 enfermeros y los efectivos de las policías locales de los diferentes municipios por los que pasa, Guardia Civil y bomberos. Un despliegue huma que se completan con un importante equipo técnico y de equipos, a los que se suman cifras de avituallamiento que se miden en miles de unidades. Ejemplo de ello son los 34 camiones, 25 vehículos ligeros, 3 camiones aljibe, 2 autobuses, 6 motocicletas, 20 vehículos de Protección Civil, 12 grupos electrógenos, 55 tiendas de campañas o 10 remolques aljibe que se desplegaran. Un despliegue de medios que en parte vale para mantener los 20 puestos de avituallamiento, en los que se distribuirán 22.000 litros de agua embotellada, 20.000 litros de agua isotónica, 21.000 naranjas, 18.250 plátanos, 14.500 dulces, 10.000 barritas energéticas, 3.360 tabletas de chocolate, 8.500 geles de hidrato de carbono, 1.925 botellas de colas, 19.500 sándwiches o 2.650 litros de café. Unas cifras que hacen que esta prueba siga siendo diferente y miles de personas se queden cada año en lista de espera, 16.000 este año.