El conato de incendio producido hace una semana en el interior del hotel Los Álamos volvía a alertar sobre la situación de abandono de estas instalaciones, okupado desde hace varios años. Ahora el Ayuntamiento de Torremolinos estudiara imponer una multa a la Tesorería de la Seguridad Social, responsable del inmueble. Ambas administraciones se reunieron ayer para acercar posturas sobre la situación actual del mismo. Se acordó continuar con el cerramiento de la parcela mediante vallado y la puesta en marcha de un servicio de vigilancia permanente para evitar nuevos episodios de hurtos y presencia de okupas en el edificio, así como posibles incendios.

En la reunión se puso de manifiesto que la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ya ha iniciado los trámites para la venta a través del Plan de Enajenaciones que se ha visto retrasado. El motivo de este retraso es que en enero de 2016 el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de la cuenca mediterránea andaluza contradice al plan parcial aprobado hace más de diez años a nivel municipal, afectando a las parcelas de la TGSS, ya que un cauce canalizado por debajo de un vial público se sitúa ahora por encima de estas parcelas.

Igualmente, los responsables provinciales han puesto en conocimiento del Ayuntamiento el dinero invertido en la protección del inmueble desde su toma de posesión y que asciende a 36.366 euros, entre tapiado de puertas y ventanas y cerramiento de algunas partes del muro, colocación de tapas en arquetas, desbroce y retirada de alambradas, entre otras actuaciones. Por ello, los representantes de la TGSS manifestaron que en ningún caso puede atribuirse al organismo público una actitud no activa. En este sentido, señalaron que el principal interés de la Tesorería es optimizar los recursos patrimoniales de que es titular y cuya finalidad es hacer frente al pago de todas las prestaciones del sistema de Seguridad Social, es decir pago de pensiones de viudedad, orfandad, jubilación, etc.

Desde el equipo de gobierno recordaron que en abril el servicio de bomberos ya emitió un informe alertando del peligro de incendio debido a la gran carga de material inflamable del interior (colchones, muebles, cortinas o ropa), e hizo constar la presencia de indigentes y la existencia de una gasolinera a escasos metros del hotel. No obstante, es en marzo de 2015 cuando se realiza la primera visita de inspección por Disciplina Urbanística y se comprueba el aspecto ruinoso de la valla metálica y el peligro de que se descolgase hacia la vía pública, comunicando la situación a la Tesorería.