Málaga lidera el crecimiento económico andaluz pese a la moderación turística

Con un avance del PIB del 3,7% para 2025, la provincia mantiene el mayor dinamismo regional impulsada por el empleo y el sector servicios, aunque el sector hotelero registra caídas

Málaga, Sevilla y Granada son las únicas provincias andaluzas que crecerán por encima del 3% en 2025

Vista panorámica de la capital malagueña
Vista panorámica de la capital malagueña / Javier Albiñana

Málaga se consolida como el motor económico de Andalucía en 2025. La provincia lidera el crecimiento regional con un 4,0% interanual en el segundo trimestre del año, impulsada principalmente por el sector servicios y la creación de empleo y pese a los signos de agotamiento latentes el sector turístico.

Así se desprende del documento Previsiones Económicas de Andalucía realizado de manera semestral por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja y hecho público este viernes.

Si bien Analistas Económicos de Andalucía anticipan una ligera ralentización del crecimiento para todo el territorio andaluz; las previsiones apuntan a que la malagueña, con una suave desaceleración de 0,7 puntos porcentuales, cerrará el año con un incremento del 3,7%, superando tanto la media regional (3,0%) como la nacional (2,8%).

Empleo y paro al alza

El mercado laboral malagueño muestra una evolución dispar. Por un lado, la afiliación a la Seguridad Social alcanzó los 735.100 trabajadores entre enero y agosto, registrando un crecimiento del 3,3% interanual, el más alto de Andalucía.

Además, el número de ocupados llegó a 791.800 personas en el segundo trimestre, con un incremento del 2,6%, y una variación trimestral positiva en 20.600 nuevos ocupados, siendo, de este modo, una de las provincias andaluzas que mayor dinamismo refleja. La actividad protagonista de este buen comportamiento descansa en el incremento del 6% para el sector servicios, que con 669.300 ocupados equivale al 84,6% del total, según la EPA.

Sin embargo, Málaga es la única provincia andaluza donde aumenta el paro, con 119.800 desempleados, un 7,7% más que entre enero y agosto; y una tasa del 13,2% entre julio y diciembre, seis décimas más que hace un año. Este incremento se explica por un mayor crecimiento de la población activa frente a la creación de empleo.

El turismo se ralentiza

El sector turístico, pilar de la economía malagueña, muestra signos de ralentización -datos del primer semestre-. Las pernoctaciones hoteleras cayeron un 1,5% entre enero y julio, hasta los 12,5 millones, lastradas por el descenso del 10,1% en la demanda nacional. Así, las noches de hotel de los residentes en España disminuyeron hasta 2,8 millones aproximadamente, mientras la de los internacionales aumentaron un 1,4% hasta las más de 9,6 millones.

Asimismo, los viajeros alojados disminuyeron un 4,2%, aunque el turismo internacional mantuvo su pulso con más de 2.3 millones de turistas y un crecimiento del 0,7%. Con ello, la brecha entre viajeros patrios e internacionales se agudiza cada vez más, registrando los primeros una caída del 12,8% hasta los más de 1,1 millones de alojados.

Pese a ello y con una caída de 1,4 puntos porcentuales, Málaga mantiene el grado de ocupación hotelera más alto de Andalucía con un 60,2%, junto a Sevilla (58,1%). Con ello, la provincia supera ligeramente la media de España (58,9%) y de Andalucía (54%).

Respecto al tráfico aéreo, este sí registró datos positivos, con un 7,8% más de pasajeros entre enero y junio que en 2024 y representando dos tercios del total andaluz. En línea con los datos referidos de turistas extranjeros, de los casi 12,4 millones de pasajeros, en torno a 10,3 millones eran internacionales (+9%).

El ladrillo se dispara

El sector inmobiliario continúa al alza. Málaga es la provincia más cara de Andalucía, superando a la media regional (1,741,4 euros por metro cuadrado) y situándose ligeramente por debajo de la nacional (2.093,5 euros por metro cuadrado). El precio de la vivienda alcanzó los 2.708 euros por metro cuadrado en la provincia que alberga Costa del Sol, con un incremento interanual del 12,8% en el segundo trimestre.

En este sentido, las compraventas crecieron un 11,5% en el primer semestre, sumando 18.815 operaciones, el 26,3% del total regional.

Paralelamente, las hipotecas sobre viviendas se dispararon un 18,3% hasta las 10.739 concedidas, con un importe medio de 207.940 euros, también el más alto de la comunidad autónoma al incrementarse un 10,6% -datos de enero a junio-.

Por otro lado, destaca especialmente el repunte de la licitación pública, con un espectacular incremento del 374,7% interanual hasta los 920 millones de euros en el primer semestre. A grandes rasgos, el fuerte crecimiento mostrado en la primera mitad del año se hizo notar notablemente en lo que a edificación respecta.

Comercio exterior

Ante un contexto geopolítico cargado de incertidumbre y marcado por las tensiones arancelarias derivadas de la Administración Trump, la balanza comercial malagueña, igual que tradicionalmente la del conjunto de España, es deficitaria. Las exportaciones alcanzaron los 1.686 millones de euros en los seis primeros del año, aumentando un 2,3% interanual, mientras que las importaciones crecieron con más fuerza, un 19,6%, hasta los 1.965 millones.

Así las cosas, los analistas prevén una moderación del crecimiento para 2026, con la economía regional desacelerándose hasta el 2%, debido a las tensiones comerciales internacionales y el enfriamiento de la demanda turística. No obstante, Málaga mantiene su posición como la locomotora económica andaluza, sostenida por el dinamismo del sector servicios y la creación de empleo.

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