La corporación de la Virgen Mediadora es una hermandad joven, en construcción. Comenzó su andadura procesionando los Viernes de Dolores desde la capilla de las escuelas del Ave María. Muchos recuerdan aún la complicada salida desde el templo. Más tarde pasó a establecer su sede canónica en la parroquia de San Patricio, en el barrio de Huelin, donde ahora echa raíces. Desde allí trasladan a sus titulares hasta la nueva casa hermandad, cercana a la conocida calle Ayala, desde donde parte cada Miércoles Santo.

Bastante público se ha agolpado a primera hora de la tarde en la calle Cómico Riquelme junto a la sede social de la cofradía. Numerosos vecinos también en los balcones de los edificios colindantes se han asomado para ver a la cofradía. De fondo, los sones de la banda de cornetas y tambores de la Esperanza afinando para poner sus sones tras el Redentor del Mundo por primera vez. Sol y buen tiempo a falta de pocos minutos para que la Hermandad de Mediadora comunicase si finalmente realizaría su estación de penitencia a la Catedral en la tarde de este Miércoles Santo. Nada hacía presagiar la decisión final.

La Cofradía de Mediadora ha anunciado poco después que no realizaría la estación de penitencia. Lo han decidido tras consultar los diferentes partes meteorológicos, que pronostican una situación adversa durante toda la jornada. Desde la cofradía han apelado a que todos los hermanos y vecinos del entorno acudiesen hasta la casa hermandad, que se ha encontrado abierta desde las 17:00 hasta las 22:00.

La primera corporación que debía procesionar este Miércoles Santo ha abierto a la hora indicada sus puertas para que los cofrades y devotos visitasen la casa hermandad. Mucha afluencia de gente en los primeros minutos de apertura. Ambos titulares en sus tronos, con los cirios de los faroles y la candelería del palio completamente encendida, han recibido alguna que otra ofrenda floral por parte de vecinos que se han volcado por completo con la hermandad. Algunos han recordado incluso anécdotas referidas a la corporación mientras han contemplado los tronos. Abrazos, fervor e innumerables muestras de cariño entre los hermanos que no han dejado de acompañar al Redentor del Mundo y a la Virgen Mediadora.