Sociedad

Buscan al pirómano del incendio que desalojó a 1.400 personas en Alicante

  • Los esfuerzos se centran ahora en el fuego de Bolulla, que afecta a una zona protegida

Los 1.400 evacuados por el incendio provocado de la localidad alicantina de Jávea y Benitachell pudieron ayer regresar a sus viviendas, tras un fuego que, en su avance, devoró porches, fachadas y algún chalé en las más de 800 hectáreas afectadas. Se busca ahora al responsable del incendio, que se sabe intencionado y quedó ayer bajo control. Se cree que el pirómano merodeaba por la zona en la noche del lunes al detectarse dos focos más que se sumaban a los cuatro detectados el pasado domingo.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, explicó ayer desde el puesto avanzado de Jávea que prácticamente no quedan llamas en este incendio y que esperaba su pronta estabilización. Sin embargo, ayer permaneció desplegado un amplio dispositivo para tratar de que no hubiera rebrotes ya que el suelo seguía estando caliente y con rescoldos.

Moragues agradeció el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 222 soldados, 16 autobombas y nodrizas y un helicóptero, así como los trece medios aéreos del Ministerio de Agricultura, entre ellos aviones Foca de gran capacidad, y a la Cruz Roja por los dos albergues abiertos.

En cuanto al incendio de la localidad alicantina de Bolulla, Moragues apuntó que los medios aéreos que operaban en Jávea se dirigieron a este paraje agreste de alto valor ecológico, en cuyas inmediaciones se hallan las conocidas y turísticas Fuentes del río Algar. El delegado del Gobierno recalcó que es una zona casi "inaccesible, muy abrupta", lo que provoca que las tareas se basen en las descargas de agua mediante los medios aéreos.

Según Emergencias de la Generalitat Valenciana, la dirección del puesto de mando avanzado confirmó durante la tarde de ayer que la lucha contra las llamas en la zona "evolucionaba de forma favorable". El optimismo se mantuvo a pesar de que el fuego alcanzase la sierra de Bernia, después de que a partir del mediodía variara la dirección del viento hacia ese espacio protegido.

Por otra parte, el incendio que quemó ayer algo más de 36 hectáreas de masa forestal en el norte de Menorca y obligó a desalojar a 600 vecinos de la zona afectada fue provocado por unos niños jugando con petardos. Según el Govern balear, los agentes de medio ambiente que investigaron las causas del fuego señalaron que se originó en torno a las 02:00 por efecto de los petardos que prendían unos niños en una urbanización de la localidad de Arenal d'en Castell.

Las primeras llamadas alertando de las llamas se recibieron a las 02.07, momento en el cual el servicio de coordinación de emergencias 112 dio aviso a todos los organismos de extinción. La fuerza del viento del norte aceleró la propagación del incendio hacia los núcleos de Cala Molí, Na Macaret y Addaia, en el municipio de Es Mercadal. El Instituto Balear de la Naturaleza estabilizó el incendio hacia las 11:00 y la mayoría de residentes en las zonas afectadas pudieron regresar.

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