El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, afirmó ayer que "la crisis económica está golpeando a los más vulnerables" y apuntó la necesidad proteger en esta coyuntura a los los inmigrantes. Así lo indicó durante la presentación del Informe Raxen especial 2008, elaborado por su organización, que recoge cerca de 230 casos de xenofobia y violencia ultra registrados en España durante 2007.

La Comunidad Valenciana (con 43 casos), Madrid (con 36) y Cataluña (34) son las autonomias donde se produjeron durante 2007 la mayoría de incidentes de xenofobia, racismo y odio. En estas regiones se recogen casos de juicios contra neonazis y la ultraderecha, violencia racista, homófoba y neonazi; vandalismo ultra, abusos y malos tratos policiales xenófobos, agresiones hacia indigentes, terrorismo nazi, violencia escolar, entre otras.

"Vivimos un serio rebrote de acciones neofascistas en España, muy significativa en Valencia, Madrid y Cataluña, que se caracteriza a diferencia de los años 90 por una fuerte y visible componente de agitación y una dinámica de violencia más clandestina, no reivindicada", asegura el informe. Además, denuncia que no se genere la reacción legal y democrática pertinente e insta a la creación de una fiscalía especial para perseguir de oficio los crímenes de odio y delitos de intolerancia, así como de una ley de igualdad de trato contra la discriminación y de un plan integral que proteja los derechos de personas y colectivos afectados. El estudio incluye además una "lista incompleta" de 74 personas que han fallecido en el periodo 1991-2007 por las acciones de violencia racista y de odio criminal protagonizadas, en su mayoría, por ultras y bandas neonazis. Entre ellos se encuentra el asesinato en Madrid en noviembre de 2007 de Carlos Javier Palomino, de 16 años, que murió de una puñalada en el corazón que le asestó un ultra, o el de María del Rosario Endrinal, indigente que en diciembre de 2005 fue quemada viva cuando dormía en un cajero en Barcelona. También hace referencia a los asesinatos cometidos en Sagunto (Valencia) en 2005 y Castellón en 2004, donde varios inmigrantes marroquíes murieron tras recibir una paliza de un grupo de jóvenes. En 2002, un indigente búlgaro murió tras ser apaleado por cuatro jóvenes. Mientras que en Valencia en 2001, un inmigrante tunecino fue apedreado y acuchillado. El asesinato de una empleada del Ayuntamiento de Valencia en febrero de 2003 en su piso, quien apareció una cruz nazi dibujada con pasta dentífrica, o el de Fernando Bertola, estudiante de Derecho de 21 años que fue asesinado en 1997 de una puñalada en el corazón asestada por un conocido skin head, figuran asimismo en ese balance.

Ibarra indicó que en Europa se ha experimentado "un crecimiento sostenido desde hace años de la xenofobia", que se ha traducido en la presencia en las instituciones y algunos gobiernos de partidos que "cada vez más descaradamente hacen de la xenofobia su bandera". Entre estas entidades señaló a Democracia Nacional, Nación y Revolución-Combat España, Alianza Nacional o España 2000, que organizan manifestaciones xenófobas, conciertos fascistas y conferencias antisemitas. También alerta de que internet se ha convertido en el "principal espacio de propaganda y difusión del odio", ya que la red "proporciona difusión, debate, distribución de música y otras mercaderías, hasta conexión con potentes redes internacionales de grupos racistas, antisemitas y de intolerancia extrema".

Durante 2007, según resalta el informe Raxen, se han celebrado en España decenas de conciertos racistas y neonazis que se convierten en "lugares o espacios de adoctrinamiento y de captación de los grupos ilícitos".