Pese a la derrota de Unicaja, Rubén Guerrero fue uno de los más destacados de los cajistas. El pívot ha evolucionado mucho desde que arrancó la temporada y su aportación comienza a ser consistente pese a los últimos resultados del equipo.

Ante San Pablo Burgos, Guerrero fue el máximo anotador del equipo con 15 puntos, ocho rebotes (cuatro ofensivos y cuatro defensivos), dos recuperaciones y un tapón para 23 de valoración, el mejor valorado del Unicaja.

“Pienso que hemos estado bien durante casi todo el partido, hemos estado peleando, con mejor dinámica que el partido anterior, con más ganas”, resumía el pívot sobre los primeros 40 minutos y cerraba dando la clave del bajo nivel en los últimos cinco minutos que condenaron el partido: “Al final, en la prórroga no hemos defendido, no hemos sabido jugar duro y nos han ganado en el rebote. Han estado mucho más acertados que nosotros”.