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Stepháne Risacher, sobre Zaccharie: "El baloncesto es nuestra historia de vida"

Stéphane Risacher, en Bourg.

Stéphane Risacher, en Bourg. / Eurocup

El malagueño Zaccharie Risacher apunta a número uno del draft de la NBA. Esta semana se jugó la final de la Eurocup, a la que llegó su equipo, el Bourg, que cayó ante el París, que obtiene el título y el billete para la Euroliga. Con 19 años recién cumplidos, Zaccharie fue elegido mejor joven de la competición. Le ha costado algo más brillar en los play off, pero su temporada ha sido excelente para su edad. Le contempla su padre, Stéphane (52 años). Fue miembro del mejor Unicaja de la historia, el que ganó Copa y Liga y se asentó en la Euroliga. Es por ello que Zaccharie nació en Málaga. 

Stéphane participó en Bourg en un clínic en el que participaron también otras leyendas del baloncesto francés, Antoine Rigaudeau, Frédéric Weis, también cajista durante cuatro temporadas, y Laurent Foirest, todos subcampeones olímpicos en Sidney'00. Y el orgulloso papá estaba encantado de charlar sobre el éxito de su hijo en la web de la Eurocup. "Está jugando bien y teniendo tiempo de juego. Ha tenido algunos momentos muy buenos y otros difíciles. Pero en general, si miras su temporada desde que comenzó en septiembre, estoy muy orgulloso de él", decía Stepháne, que fue compañero de equipo de Frédéric Fauthoux, ahora técnico del Bourg, en el Pau-Orthez a finales de los años 1990. "Necesitaba jugar y aprovechar al máximo su talento. Vino aquí para hacer eso y trabajar con Freddy [Fauthoux]. Creo que era la persona adecuada para ayudarlo a adaptarse al mundo del baloncesto profesional. Todo va bien", aseguró.

"El baloncesto está en toda nuestra familia, es nuestra historia de vida. Todos practicamos deportes en general, pero Zaccharie y su hermana siempre han jugado baloncesto. Crecieron jugando baloncesto y siempre tuvieron una pelota en sus manos. También tiraban mucho, ya que siempre teníamos un aro en todos los lugares donde vivíamos. Así somos", relataba Risacher sobre cómo creció la familia, en la que los primeros pasos de Zaccharie fueron en Málaga. Después llegaría su hermana Ainhoa, que también juega al baloncesto. "Es un adolescente, un chico joven. Tiene sus objetivos muy altos, intenta conseguirlos. Es un hombre fuerte. La gente confunde ser tímido y ser fuerte. Él puede ser tímido pero tiene una mentalidad muy fuerte. Está lidiando con situaciones duras desde muy joven, pone mucha energía en el proceso, hace lo que tiene que hacer y es buena persona. Aunque no lo pueda parecer, es muy fuerte mentalmente", decía sobre la personalidad de su hijo Stéphane, que también le prepara para lo que viene: "La fama es parte de la ecuación, pero sabemos lo que él necesita hacer, ante todo, por sí mismo. Todo le llegará gracias a su esfuerzo. Y además, sabe que hay personas a su alrededor que lo aman y siempre lo amarán. Él, después de haber hecho todo ese arduo trabajo por sí mismo, sabe que hay personas que lo respaldarán. La fama va, viene, vuelve y se va. No es nada especial. Tiene que seguir su camino y saber que las personas que son importantes para él siempre estarán con él". Eran los consejos de Stéphane, aquel alero zurdo que jugó 233 partidos con la camiseta del Unicaja y dejó un reguero de clase vestido de verde.

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