"Es una victoria importantísima", decía un sincero Luis Casimiro. "Es un gran paso adelante", refrendaba Lessort. La primera pica en Beaublanc del Unicaja supone una zancada hacia los cuartos de final de la Eurocup. El mínimo exigible para un equipo que proviene de la Euroliga y alzó el título en 2017. Numéricamente hay pocas dudas. Un triunfo el próximo miércoles ante Valencia Básket da el pase matemático. Todo tras la grieta que se ha producido en el Grupo G después de la victoria valenciana en Belgrado. Con el Limoges eliminado, el Estrella Roja está obligado a un pleno y ni eso le asegura pasar la criba. 

Los taronjas, invictos, son ya equipo de la siguiente fase con un contundente 4-0. Junto a ellos, el Asvel Villeurbanne, el Lokomotiv Kuban y el Morabanc Andorra. Los del Principado se impusieron este miércoles al Zenit de Joan Plaza. Un privilegio que tiene cerca el Unicaja tras enlazar tres alegrías. Los cajistas marchan con 3-1, por el 1-3 de los balcánicos. A los malagueños les queda el Valencia en el Carpena y una visita al Estrella Roja. 

El abanico está abierto. Lo más probable es el segundo puesto. Se mediría en cuartos, con factor pista en contra al mejor de tres choques, al líder del Grupo E del 5 al 13 de marzo. Casualmente, a día de hoy es el Alba de Berlín de Aíto García Reneses, aunque los germanos aún no tienen sellada siquiera el billete para avanzar. El Unicaja aún tiene opciones de ser primero. Debería ganar a los de Ponsarnau en Málaga por una diferencia superior a once puntos, por lo que perdió en La Fonteta, y después asaltar la Sala Pionir. Valdría con lo primero también si después el Valencia pierde en casa ante un Limoges sin nada en juego. 

Sin embargo también hay posibilidades de quedar eliminado. Tendría que perder los dos encuentros restantes y que la derrota frente al Estrella Roja fuese por una diferencia superior a cinco puntos, el rédito que consiguió el Unicaja en su victoria ante los serbios en el Carpena hace un par de semanas. Son las cuentas verdes tras la grieta provechosa que dejó la última jornada de una Eurocup que sigue poniendo trampas.