Abierto el juicio oral en Vélez-Málaga contra el novio de Dana Leonte, acusado de asesinarla en 2019

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez-Málaga, competente en Violencia sobre la Mujer, ha dictado auto de apertura de juicio oral contra el novio de Dana Leonte, Sergio R.G., a quien se acusa de haberla matado y después esparcir sus restos en diversas zonas del municipio. La Fiscalía pide para el acusado, que está en libertad bajo fianza, una pena de 17 años de cárcel, de los que 15 años son por un delito de homicidio y dos por un delito contra la integridad moral.

La instructora del procedimiento que se sigue contra el novio de Dana Leonte, investigado a raíz de la desaparición de su pareja en el municipio de Arenas, el 12 de junio de 2019, considera que existen indicios de que pudo matarla tras golpearla con un palo y luego esconder sus restos óseos.

El hallazgo de un fémur en una zona de campo a finales de septiembre de 2019, cuando la joven llevaba desaparecida tres meses, unido a otros elementos de la investigación como el posicionamiento del teléfono móvil del investigado, llevaron a ese momento al arresto del novio por parte de la Guardia Civil.

Fue él quien denunció la desaparición de su pareja sentimental, que achacó a problemas económicos, e indicó que ella se había marchado a Rumanía, una versión que nunca creyó la familia de Dana, que siempre ha mantenido que no podía tratarse de una desaparición voluntaria.

El trámite de apertura de juicio oral implica la remisión de la causa a la Oficina del Jurado de la Audiencia de Málaga en los próximos días para el señalamiento de la fecha del juicio y el resto de trámites previsto en la Ley del Jurado, según fuentes judiciales han informado a EFE.

De acuerdo con las calificaciones de las acusaciones públicas y particulares, el Juzgado instructor remite la causa por los delitos de homicidio o asesinato y por el delito contra la integridad moral.

El delito contra la integridad moral fue una de las acusaciones que el propio el Tribunal Supremo y la familia de la joven sevillana Marta del Castillo solicitaron contra su asesino confeso, Miguel Carcaño, por sus cambiantes versiones de los hechos y por el daño causado a la familia al hacer desaparecer el cuerpo.