Vivir

Un corazón francés para el Soho

  • Más que una mera academia de idiomas, Hola Bonjour, el proyecto recién puesto en marcha por Isabelle Guitton en Trinidad Grund, es un centro divulgador de la cultura gala favorable al intercambio y el conocimiento

Isabelle Guitton, con un grupo de alumnas en Hola Bonjour.

Isabelle Guitton, con un grupo de alumnas en Hola Bonjour. / javier albiñana

Parecería casi una obviedad afirmar que en una ciudad con un Centro Pompidou lo francés está de moda, pero lo cierto es que el interés por la lengua y la cultura galas sigue una tendencia ascendente en Málaga. Las cuestiones que explican este idilio son diversas y tienen que ver tanto con el turismo como con la agenda cultural (Málaga celebra cada año el festival de cine francés más importante fuera de Francia, impulsado por la Alianza Francesa), un mayor reconocimiento de las proximidades geográficas y sensibles (frente a cierta hegemonía reciente de lo inglés, resulta que Francia no nos pillaba tan lejos; y algo ha podido tener que ver el Brexit al respecto) y, también, la incorporación del idioma como asignatura obligatoria en la Educación Primaria. Por todo esto, resulta casi consecuente la aparición de un centro como Hola Bonjour, que abrió sus puertas hace apenas un par de meses en la calle Trinidad Grund, en pleno Soho, con la intención de hacerse visible en el escaparate cultural más dinámico de la urbe. Hola Bonjour ofrece los servicios clásicos de una academia de idiomas consagrada al francés para personas de todas las edades y con todos los intereses (desde el éxito en las oposiciones hasta la preparación para exámenes oficiales pasando por el refuerzo escolar y el mero placer de aprender), pero también es mucho más: un agente divulgador de la cultura francesa en Málaga para el intercambio de experiencias y conocimientos.

"Nuestro principal objetivo es difundir la cultura francesa", certifica la profesora y traductora Isabelle Guitton, responsable del proyecto. Hola Bonjour cuenta con una sede en Pedregalejo (C/ Pintor Martínez Cubells, 12) dedicada a la enseñanza del francés a escolares, pero es en el Soho donde Guitton, que reside en Málaga desde 2013, ha puesto todos sus esfuerzos para materializar un proyecto que venía acariciando desde hacía años: "Cuando realizamos el estudio de mercado, tuvimos en cuenta que Málaga contaba con dos instituciones muy potentes que permitían el aprendizaje del francés, la Escuela Oficial de Idiomas y la Alianza Francesa. También analizamos la oferta que había en cuanto a academias, y vimos que las dedicadas al francés eran pocas y muy pequeñas. Comprendimos que había una oportunidad para poner en marcha un centro con una programación flexible, que atendiera a las necesidades de cada alumno y que enfocara el aprendizaje del francés desde una perspectiva cultural. Encontramos el local perfecto en el Soho y, después de mucho trabajo administrativo, logramos abrir aquí Hola Bonjour". Además del estudio de mercado, lo que terminó de convencer a Guitton fue la certeza de que la cultura francesa empezaba a ganar peso específico en Málaga: "La ciudad ha logrado una proyección internacional muy importante en los últimos años, y eso también se percibe en un mayor uso del francés. Cada vez es más habitual escucharlo en la calle. Hay un gran porcentaje de turistas franceses que hoy día prefieren venir a Málaga antes que viajar al norte de África, y de hecho desde el sector turístico se percibe un mayor interés en aprender francés para atender esta demanda. Pero también parece haber una mayor atención puesta en la historia, el arte, la gastronomía y la cultura de Francia".

Antes de llegar a Málaga, Guitton ejerció la docencia en distintas instituciones de varios países (entre ellas, la sede de la Alianza Francesa en Buenos Aires), lo que en su momento la obligó a adaptarse a contextos muy distintos. Ahora, este trance se ha convertido para ella en una virtud: "Como profesora, soy una especie de camaleón. Me gusta adaptarme a las necesidades y singularidades de cada alumno, no sólo para aprender un idioma, sino para favorecer un intercambio cultural. Quiero crear una riqueza, que cada persona que venga aquí se lleve mucho más que el aprendizaje de un idioma". Apenas empezado el camino, Hola Bonjour cuenta ya con más de treinta alumnos en clases personalizadas o grupos reducidos. Una pequeña Francia queda, por tanto, al alcance.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios