El Hexa Aldemar afronta hoy una nueva misión que conduzca a la ansiada permanencia. Si se superó con éxito la primera ante el Barakaldo, ahora es el Adelma Sinfin el que se alza frente a los colegiales para impedir su cometido y, de paso, levantar un poco más la cabeza desde su penúltimo puesto de la tabla (Pabellón Hermanos Maristas, 18:30). Pese a la situación del rival, el Hexa se toma el choque como un asunto de estado, pues el orgullo y la supervivencia del equipo está en juego.

Y eso que aún queda una vuelta para certificar la permanencia, ya que el bloque cántabro llega a la cancha malagueña para inaugurar el segundo parcial del campeonato. En aquel lejano debut, los de Juanjo Fernández cayeron con todo merecimiento (28-22).

Ahora, la situación de ambos clubes es bien distinta en varios parámetros. En cuanto a la clasificación, el Hexa dispone de 13 puntos en su casillero, siete más que el Adelma, que encadena seis jornadas sin conocer la victoria.

En cuanto a las sensaciones, no hay color. Los de Maristas ofrecen una unidad sin parangón y el bloque santanderino ya ha cortado cabezas en su banquillo, propiedad actualmente de Juan Domínguez, que sustituyó a Eduardo Pardo a principios de mes.

Para hacerse con los dos puntos, Fernández dispone de todos sus efectivos, si bien Asier Zubiria, con molestias en la espalda, José Carlos López y José Carlos Mata, recién recuperados de una lesión de tobillo y hombro respectivamente, están entre algodones.

Sin embargo, poco importan las posibles ausencias cuando el Hexa compite delante de su público, que sabe sobradamente que lo de hoy es algo más que dos puntos en juego.