Como cada año, el inicio del nuevo curso escolar ha servido para colocar una lupa sobre la situación de la educación en Andalucía. El debate, también como ocurre cada septiembre, pronto ha derivado en un enfrentamiento entre el Gobierno andaluz y los grupos de la oposición, alentados además por los sindicatos y colectivos vinculados al sistema educativo. 

En resumen, la Junta ha defendido estos últimos días que este año ha mantenido el número de profesores a pesar de descender el número de alumnos y que los recortes son ya cosa del pasado, a pesar de que el Gobierno central sigue rebajando la financiación autonómica. El resto de formaciones políticas han puesto en duda estas afirmaciones en mayor o menor medida y han puesto en tela de juicio el valor de la educación en Andalucía en comparación con otros territorios.

Con el objetivo de acabar con esta pelea que se repite año tras año, y que no favorece una mejora continua en los recursos educativos, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se comprometió ayer a fomentar la búsqueda de un pacto educativo de carácter general. "Hay que situar la educación en el centro de la acción política en Andalucía", explicó Díaz.

La presidenta respondió así al portavoz de Ciudadanos (C's), Juan Marín, que le interrogó sobre los avances logrados para alcanzar dicho pacto y sobre la puesta en marcha de la ley de Formación Profesional (FP), dos asuntos incluidos en el acuerdo de investidura que firmaron el PSOE y la formación naranja en junio de 2015.

Díaz lamentó que España perdiera la "oportunidad" de llegar a un gran acuerdo en educación durante la etapa como presidente de José Luis Rodríguez Zapatero, que "algunos, por rédito electoral, lo quebraron, sino hoy tendríamos una norma no segregadora, que no fomentaría la desigualdad y que pondría el interés de los niños por encima de todo". 

Según la jefa del Ejecutivo andaluz, el deseado pacto por la educación "no fue posible entonces", pero "mantiene la mano tendida al resto de fuerzas políticas" para alcanzarlo en Andalucía. 

Díaz anunció también que el texto de la ley de FP se encuentra actualmente en audiencia pública y que se trasladará al Gobierno andaluz antes de finalizar el presente año, con el objetivo de que el Parlamento lo revise antes de concluir el próximo periodo de sesiones.

Por su parte, C's registró ayer una proposición no de ley para paralizar la implantación de la reválida prevista para el final de la ESO, que esta recogida en la Lomce, para ayudar a la consecución de un gran pacto educativo. 

La formación naranja defiende que "hay que quitar la reválida, especialmente la de final de la ESO, ya que es una injusticia que un examen puntual en el que afecta el estado anímico y otros factores condicione los estudios futuros de niños tan pequeños". 

El CSIF asegura que faltan todavía 8.000 docentes 

El CSIF, primer sindicato en la enseñanza pública andaluza, consideró ayer que se necesitan al menos 8.000 docentes más para garantizar unos mínimos de calidad en el nuevo curso escolar. El sindicato lamentó que de nuevo "las bajas inferiores a 15 días no se cubran, las ratios en un número significativo de centros sean elevadas y que las horas lectivas en Secundaria sigan siendo 20". El CSIF criticó que la implantación del segundo idioma en Primaria se ha realizado "de forma desastrosa, con una mala planificación y sin los recursos necesarios".