La victoria del Almería el pasado domingo en La Rosaleda supuso otro fuerte varapalo para el Málaga. Todos los estamentos que componen la entidad, desde los jugadores a la directiva pasando por el cuerpo técnico, confían en una pronta mejora de los resultados, pero el panorama, a día de hoy, no es el más diáfano a pesar de la ilusión levantada en el estreno del campeonato. Es objetivo que el equipo de Juan Ramón López Muñiz ocupa la penúltima posición en la Liga con cuatro puntos, pero también es palpable que el camino que conduce a los triunfos está un tanto desdibujado. La pelota no entra a favor de los blanquiazules, pero la manera de que ésta lo haga no está del todo definida. Diversas causas lo explican, no únicamente la ausencia de Apoño. El palmillero, pieza clave en el buen hacer del Málaga el curso pasado, se lesionó en pretemporada y sólo pudo disputar 45 minutos en la visita del Racing, en la que ofreció buenas sensaciones. Se le espera para el próximo encuentro a domicilio ante el Villarreal (el lunes ya entrenó con el resto del grupo), pero los males, remediables todos, van más allá. Lo positivo es que hay tiempo y predisposición para solventarlos.

1 muchos fichajes y, además, lesiones

La entidad de Martiricos cerró el mercado estival con 14 incorporaciones de cara a la presente campaña, récord en la era de Fernando Sanz como presidente, lo que obliga a disponer de un margen de tiempo estimable de ensamblaje. Siete jornadas después, el acoplamiento sigue sin ser definitivo, pues ninguno de los fichajes, salvo Munúa, Juanito y Duda, exhibe un nivel notable y el conjunto no termina de cuajar.

Cierto es que Muñiz ha tenido que capear múltiples lesiones. Jordi Pablo fue operado de una rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda y Apoño, Hélder, Cuadrado, Stepanov, Mtiliga, Fernando y Baha padecieron en algún momento dolencias musculares de alguna gravedad. Esto, añadido a que no acaban de funcionar los automatismos, provoca que el gijonés no haya podido repetir alineación en lo que va de campeonato.

2 soluciones que se hacen previsibles

El cuadro de Muñiz, en demasiadas fases del encuentro, se encomienda a la zurda de Duda para que ésta cuelgue un balón salvador dentro del área. Ocurrió ante Racing, Barcelona, Xerez y Almería, por lo que el recurso se hace ya un tanto previsible para los equipos que se enfrentan al Málaga, muy pendientes del luso.

No es el único movimiento conocido. Se repite con frecuencia la acumulación de delanteros cuando el partido se pone cuesta arriba, como pasara en la mayoría de citas salvo ante Atlético, Barcelona y Xerez. Además, los cambios suelen tener a los mismos protagonistas. Benachour y Luque y ahora Forestieri son utilizados por Muñiz casi de forma mecánica en las segundas partes.

3 el revulsivo de antaño no está

Cuando el paisaje se oscurece, el Málaga ha venido contando con un revulsivo en la reserva. Muñiz lo tuvo en Segunda en Sandro, que solía desencallar el ataque con sus pases clarividentes. Por otra parte, Luque, Salva y Eliseu desempeñaron con éxito esta labor la pasada campaña. Ahora, el plantel adolece de un futbolista que le cambie la cara al partido cuando éste no pinta bien.

Y es que el gol no llega desde el banquillo. Manu, que sustituyó a Mtiliga en el minuto 16 ante los colchoneros, figura como el único incorporado como suplente con un gol en su cuenta particular. Los seis tantos restantes fueron obra de jugadores que salieron de partida (Baha, Xavi Torres, Duda, Fernando, Obinna y Edinho).

4 vivir a remolque como norma

Se está haciendo costumbre para el Málaga vivir con el marcador adverso, que sólo conseguido adelantarse ante Atlético y Espanyol. El resto de partidos siempre ha tenido que ir a remolque y en busca de la remontada, lo que crea un clima de ansiedad que no ayuda a la consecución final del éxito.

5 weligton sigue sin pareja definida

Weligton es fijo en el eje central, pero junto al brasileño nadie permanece mucho tiempo. Gámez, Stepanov y Cuadrado no se han consolidado, de manera que el de Fernandópolis tampoco termina de mostrar su mejor versión.