Mohammed Ibrahim vive con mucha expectación la apertura del mercado invernal. Aunque el Málaga prioriza la incorporación de un centrocampista más contrastada, tiene su llegada subrayada en la libreta. Él lo sabe, sabe que en verano estuvo a punto de cristalizar y ahora no se puede escapar. Mientras aguarda una llamada, ya escribe por Twitter en clave blanquiazul y responde a cada malaguista que le anima. Desde El Cairo, a la espera de acontecimientos, atiende la llamada de este periódico y deja clara la pasión que siente por este reto: "Me siento preparado para jugar en el Málaga. Estoy ansioso, tengo muchas ganas de que se haga todo y pueda jugar".

El intercambio de noticias desde El Cairo y Málaga no tiene nada que ver. Allí incluso directivos del Zamalek ya han dado por cerrado el acuerdo de cesión. El centrocampista de 21 años se muestra muy ilusionado, pero espera mantenerse cauto hasta que todo esté acordado. "No sé cuándo iré para allá, estoy esperando a que ambos clubes ultimen los detalles del acuerdo. Me dijeron que podía ser la semana que viene, pero eso se ha pospuesto. Yo no he hablado con nadie del Málaga, estoy a la espera y me dicen que están negociando, pero espero firmar por el Málaga", dice sobre la última hora de su situación. Desde que en julio trascendió el interés blanquiazul por él, Ibrahim no le quita ojo al Málaga y a la Liga española. "Es un sueño jugar en la Liga española, también en el estadio del Málaga. Sé que no es el proyceto del año pasado, pero también que es un buen equipo con un buen entrenador, Schuster, al que conozco. En verano pude ver algún partido del Málaga y en la Liga también seguí alguno. Me gusta el equipo que hay", detalló el jugador, quien destacó la figura de Caballero: "Es un gran portero. Lo vi contra el Real Madrid y tuvo una tarde muy buena allí".

Ibrahim no tiene miedo al "cambio de país" y se considera disponible físicamente para el mercado de invierno. "Me encuentro bien. Estoy entrenándome bien con mi equipo y me siento en buenas condiciones".

Hay dos cuestiones de las que declina hablar, de la complicada situación política de su país y de qué puede aportar al Málaga. "Prefiero que me vean los aficionados del Málaga y ellos digan cómo soy. Yo soy joven, juego para el Zamalek y he jugado tanto en la liga de aquí, como en la Liga de Campeones Africana y en la Copa Africana de Naciones con la selección". Fuera del campo, sí define sus gustos, nada diferentes de lo que haría cualquier futbolista de su edad en España: "Me gusta jugar a la Play Station, estar con los amigos y ver fútbol".

Todo apunta a que se firmará el entendimiento entre clubes para que Ibrahim llegue en enero como cedido y con una opción de compra a favor del Málaga. Mientras no se enfunda la elástica blanquiazul, lanza un guiño de complicidad hacia su futura afición: "Vi al Málaga en la Champions el año pasado. También el partido de Dortmund, un día muy malo. Creo que el Málaga debió pasar los cuartos de final y también que jugó muy bien en la Liga española".