La farola

Hayaca, cenas diferentes y sorprendentes en la costa de Marbella

  • El chef Mauricio Giovanini, con una estrella Michelín, plasma una cocina latinoamericana con maridaje mediterráneo en su propuesta exclusiva para el verano

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Vistas de la terraza de Hayaca Marbella.

Vistas de la terraza de Hayaca Marbella.

La localidad de Marbella capitaliza buena parte del turismo en la Costa del Sol, es uno de esos lugares en los que es posible encontrar todo tipo de servicios y ofertas de ocio. El aspecto culinario es uno de ellos y en el municipio malagueño es posible disfrutar de apuestas gastronómicas que cuentan con los más altos reconocimientos de calidad. Las estrellas Michelín son un buen ejemplo de reconocimiento a la excelencia culinaria y si el cocinero marbellí Dani García es uno de los máximos exponentes en su propia ciudad con restaurantes como Leña, no es el único que tiene este reconocimiento. Otro de los chefs más afamados de los que tienen estrella Michelín y restaurante en Marbella es el argentino Mauricio Giovanini que durante los meses veraniegos tiene una propuesta diferente, refrescante y sorprendente en el restaurante Hayaca, que tiene su réplica en Ibiza, donde la azotea del Amare Beach Hotel replica la idea que se asienta en Marbella. Hay que tener en cuenta que el restaurante abre exclusivamente por la noche, a partir de las 20:00 horas.

Hayaca es un lugar en el que disfrutar de una cocina latinoamericana que está muy ligada a la mediterránea. Giovanini regenta el restaurante Messina, que recibe el nombre de la ciudad italiana de la que son oriundos sus abuelos y de los que recibe herencia culinaria directa. En Hayaca, la intención del cocinero es proponer una carta en la que se reinterpreta la cocina clásica latinoamericana con un punto de creatividad que se apoya en las materias primas de proximidad y las apetencias del periodo de estío. Así se pueden encontrar empanadas de carrillada, chipá con suero y hogao, tiradito de vieira, tataki con pez mantequilla y huancaína o lubina a la brasa estilo Bangkok entre otras opciones. Tal vez sean las más reseñables, aunque la carta de Hayaca es amplia y cuenta con bastantes tipos de ceviche, ensaladas o platos para compartir que conforman una opción en la que se puede comer por una factura que no es excesivamente cara para una velada en la que la comida es un factor troncal en la experiencia pero no la única.

El restaurante tiene una terraza a la que se puede acceder desde el paseo marítimo, buenas vistas y está en el entorno de uno de los beach clubs costasoleños más completos como es Amare. El beach club está en las instalaciones del hotel del mismo nombre, uno de los establecimientos hoteleros recomendados sólo para adultos de la línea costera malagueña. La opción está, además, en un punto de Marbella que permite visitar playas o elementos turísticos de la ciudad para completar un buen plan y no sólo ofrece una apuesta basada en lo culinario.

La carta de vinos y cócteles también es una de las cuestiones que se cuida en el Hayaca. Una extensa carta de vinos pensadas para maridar con la apuesta culinaria veraniega de Giovanini, pero también con el lugar en el que se encuentra el restaurante. Vinos rosados, con burbujas, sorprendentes vinos rojos, cavas y una gran selección de referencias para completar la apuesta culinaria o pasar un buen rato en las instalaciones. Otro punto a estacar son los cócteles. Diego Cabrera es el encargado de la carta de cócteles en el que los clásicos combinados se mezclan con creaciones sorprendentes, smoothies, mocktails y bebidas pensadas especialmente para las cálidas jornadas veraniegas. Un buen complemento para la apuesta de Hayaca en la costa de Marbella.

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