La farola

Paradores en Málaga para enamorarse de la provincia

El Parador de Ronda es el edificio a la izquierda de la imagen, junto al Tajo de la localidad malagueña.

El Parador de Ronda es el edificio a la izquierda de la imagen, junto al Tajo de la localidad malagueña. / Fotolia

Los Paradores Nacionales son parte del patrimonio turístico español. La historia de la red española de paradores arranca en 1910 cuando se pone en marcha un proyecto para dotar al país de una estructura hotelera que mejorase la imagen española de cara a los viajeros extranjeros. Sin embargo, el primer parador no se abriría hasta 1928, en la sierra de Gredos, en un paraje elegido por el propio rey Alfonso XIII. Desde entonces, este tipo de hospedajes se han ido extendiendo por toda la península ibérica, eligiendo edificios históricos y lugares especiales de la geografía para crear una hospedería de gama alta en la que se distinguen tres tipos de paradores: en la ciudad, en la naturaleza o con historia. De los 97 que hay en este 2022, uno se encuentra en Portugal. En España, Andalucía es la comunidad autónoma con más paradores en su territorio, cuenta con 16 y de ellos, cinco están en la provincia de Málaga que cuenta con los tres tipos de establecimiento que están en lugares propicios para enamorarse de ella.

Parador de Nerja

En la parte Este de la localidad, está situado en un lugar muy bonito en torno al mar y es de los más demandados. Tiene piscina y las vistas de la costa nerjeña desde sus dependencias merece la pena. Cercano a la playa de Burriana, la cueva de Nerja, los acantilados de Maro y todos los lugares con en canto de La Axarquía. En los años 70 se podían ver una buena colección de coches americanos en su puerta en la época de temporada alta.

Parador de Gibralfaro, Málaga

En una zona de la ciudad que domina toda la bahía y ha estado habitada desde época fenicia. Todo un derroche en cuanto a vistas. Desde su piscina se puede ver una de las postales más difundidas de la ciudad. Con la Alcazaba en frente y a un suspiro de las playas del Este de la ciudad o del centro. Icónico, tranquilo y muy buen situado es uno de los ejemplos perfectos de este tipo de edificios en ciudades tan grandes y con tanta historia como la capital malagueña.

Parador de Antequera

Si Gibralfaro era un edificio histórico, este parador de Antequera es una construcción moderna, pensada para aprovechar los espacios y las vistas, que son perfectas hacia la peña de los Enamorados. Aunque está a las afueras de la ciudad, tiene cerca la plaza de toros y el precioso casco antiguo antequerano tampoco queda lejos. Todas las comodidades para relajarse en uno de los puntos de la provincia andaluza que tiene a mano casi cualquier destino por carretera, así que es ideal no sólo para conocer el rico patrimonio histórico de la zona.

Parador de Ronda

Sus vistas pueden ser de las más bonitas en este tipo de edificios y su planta también. Está en uno de los extremos del Tajo, es un edificio de piedra imponente y que rezuma frescor en los calurosos veranos rondeños. Es un edificio histórico y aún así algunas de sus habitaciones son dúplex. Vistas espectaculares, piscina y un lugar privilegiado en el centro de una de las localidades más bonitas y con más patrimonio histórico en sus calles de toda la provincia, que no es poco.

Parador de Málaga Golf

Campo de 18 hoyos de golf, vistas al Mediterráneo y la playa a un suspiro. Este edificio puede pasar desapercibido en la vorágine del entorno de la capital malacitana y Torremolinos, pero ofrece todas las comodidades a los amantes de este deporte que pueden salir al campo desde su habitación, alojarse con su mascota y disfrutar de la playa en torno al edificio que es otra de sus ventajas junto a la de su situación: cerca de la capital y de los principales puntos de ocio de la Costa del Sol.

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