El parqué
Continúan los máximos
Diciembre es un mes en el que el senderismo gana popularidad. Si bien el frío ya se hace notar a primera hora de la mañana con los primeros rayos de sol, si se usa la ropa adecuada la recompensa puede ser mayúscula por lo transformados que están los paisajes, más nítidos y frescos, perfectos para caminar a gusto. Repasamos algunas de los itinerarios que nos regala la extensa Gran Senda de Málaga, rutas que conectan pueblos icónicos, tanto de interior como de costa, perfectos para una jornada en la que sumar senderismo, historia, panorámicas de vértigo y gastronomía al finalizar, puede ser el plan perfecto.
La etapa33 de la Gran Senda de Málaga enlaza dos de los municipios más emblemáticos de la Costa del Sol. Se trata de una ruta lineal de 18 kilómetros y de dificultad fácil, pensada para senderistas que buscan un recorrido accesible y repleto de atractivos naturales.
El itinerario parte desde Mijas, ascendiendo por un pintoresco Vía Crucis que conduce a la ermita del Calvario, situada en plena sierra. Este espacio combina interés patrimonial y vistas excepcionales, alcanzando incluso, en días despejados, la silueta de la costa africana.
A partir de este punto, el sendero se adentra en la sierra compartida por Mijas y Benalmádena, alternando zonas altas que bordean los límites de Alhaurín de la Torre. El tramo final desciende hacia Benalmádena, donde la montaña se abre hacia el mar y las panorámicas se extienden sobre el valle del Guadalhorce y la bahía de Málaga.
Quienes buscan un sendero más extenso encuentran una opción perfecta en la etapa17, que une Alameda y Fuente de Piedra a lo largo de casi 19 kilómetros, con una duración estimada de 7 a 8 horas. Aunque es un recorrido prolongado, presenta dificultad baja, por lo que resulta accesible para caminantes habituados a largas distancias.
El punto de partida se localiza en Alameda, en un enclave histórico conocido como la loma El Ventorrillo, donde confluyen tres términos municipales. El sendero atraviesa después las sierras de la Camorra y Mollina, mostrando una transición paisajística que va desde entornos más áridos hasta las fértiles tierras de la Vega de Antequera.
El tramo final desemboca en Fuente de Piedra, conocida por su laguna y su colonia de flamencos, lo que añade un interés natural evidente como cierre de esta ruta de largo recorrido.
La etapa10 de la Gran Senda de Málaga ofrece un corredor de 16,6 kilómetros y dificultad media que une los municipios de Alfarnatejo y Alfarnate, dos localidades situadas en un entorno de relieve montañoso y espectaculares panorámicas.
El camino arranca en Pulgarín Alto, pedanía de Alfarnatejo, y discurre entre la Cordillera Antequerana y la depresión de Alfarnate. A lo largo del recorrido destacan los paisajes marcados por los tajos de Doña Ana y Gomer, así como los campos de secano donde predominan cultivos tradicionales.
El sendero avanza junto al río Sabar, cruzando pequeños puentes y zonas de cauce abierto antes de alcanzar Alfarnate. En este entorno abundan especies vegetales autóctonas como encinas, quejigos y álamos, además de fauna típica de la comarca axárquica.
Para quienes prefieren un recorrido más corto, la etapa15 ofrece un trayecto de 10 kilómetros con dificultad baja y una duración aproximada de tres horas. Esta ruta une las localidades de Villanueva de Algaidas y Cuevas Bajas, combinando paisajes de vega, cerros suaves e importantes elementos históricos.
El sendero parte de Villanueva de Algaidas con una subida inicial hacia el cerro de la Cruz, desde donde se disfrutan amplias vistas de las vegas del río Genil. A lo largo del recorrido se encuentran dos hitos patrimoniales relevantes: las ruinas del convento de Nuestra Señora de la Consolación, fundado en 1566, y una ermita rupestre mozárabe del siglo IX, que aporta un valor histórico singular al conjunto.
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