La Junta choca con la constructora del Metro en El Perchel por 15 millones

De nuevo el dinero tensa las relaciones de la Junta de Andalucía con las empresas constructoras del Metro. En este caso no ya con la actual concesionaria del proyecto, a la que llegó a retirar años atrás parte de los tramos del suburbano por sobrepasarse las previsiones económicas, sino con Ortiz, firma adjudicataria de los trabajos de infraestructura del tramo Renfe-Guadalmedina. El choque con esta mercantil se justifica en la reclamación que ésta hace a la Administración regional para que le abone del orden de 15 millones de euros más, aduciendo modificados varios en la intervención.

El supuesto "malestar" de la Agencia de Obra Pública de Andalucía con la firma salió a relucir en la reunión que ayer representantes de la misma mantuvieron con vecinos y comerciantes de Callejones del Perchel y la Plaza Albert Camus. Durante el encuentro, según algunos de los asistentes, los responsables autonómicos mostraron su disconformidad con la demanda que hace la parte privada y dejaron caer, conforme marca la normativa actual, la posibilidad incluso de retirarle la obra si se demuestra la existencia de un incumplimiento de contrato.

"No descartamos ninguna opción; eso lo tiene que saber Ortiz", explicaron a este periódico fuentes autonómicas, que indicaron que este asunto será tratado en una cita con los máximos responsables de la empresa. Lo que se busca evitar en todo momento desde la Junta es que las diferencias sobre este elemento económico afecten a los ritmos de trabajo en esta parte del trazado, ralentizados durante años como consecuencia de los restos arqueológicos hallados en el subsuelo y, más recientemente, por la incertidumbre que hasta hace unas semanas había sobre el modo de continuar la construcción del suburbano.

"Nos dicen que no están dispuestos a pagar ese dinero", decía uno de los asistentes en relación con la reclamación de los 15 millones. Cabe precisar que esta cantidad no es la global de la factura presentada por la constructora, sino la parte de la que discrepa la Administración regional y que no está dispuesta a asumir. A pesar de la confrontación en este punto, Fomento confía en "solventar cuanto antes" la cuestión y allanar el camino para los trabajos.

Algunos de los motivos del sobrecoste reclamado están vinculados a los trabajos arqueológicos, superiores a los inicialmente contemplados; las acciones para sortear la muralla nazarí; ciertos incrementos en los desvíos de servicios, acometidos hace más de cuatro años, y la incidencia que ha podido tener la ralentización de la obra ante la indefinición que hasta hace apenas unas semanas se tenía sobre cómo iba a avanzar el Metro hacia la Alameda.

Esta reducción del ritmo de trabajo, de la que ya informó Málaga Hoy el pasado 26 de septiembre, fue asumida ayer por la Junta en el marco de la reunión. En un comunicado oficial, el director gerente de la Agencia de Obra Pública, Antonio Tallón, insistió en que tras alcanzarse un acuerdo con el Ayuntamiento para desbloquear la continuidad de las obras hacia el centro, se van a poner en marcha "todos los mecanismos para que la obra tenga la mayor celeridad, de forma que la incidencia en estos vecinos finalice a la mayor brevedad posible".

Incluso, se habla de que se está trabajando en la "reprogramación" de los trabajos, tras la decisión de mantener el recorrido hacia el centro bajo tierra y no en superficie, opción esta última que incidía sobre la estación Gualdamedina. Sobre ello, los vecinos indicaron que el compromiso apunta a que en un plazo de seis meses puedan estar totalmente finalizados los trabajos en superficie en la zona de la Avenida de la Aurora, Callejones del Perchel y el entorno de El Corte Inglés. A todo ello hay que añadir la intención de Fomento de disponer en un breve plazo de tiempo de los permisos de tráfico por parte del Ayuntamiento para poder empezar a intervenir sobre la parte de la Avenida de Andalucía hasta el edificio de Correos.