La ola de calor ya está aquí y Málaga tampoco se va a librar de ella. Está anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como la primera del 2021, por ser la más intensa, extensa y duradera de lo que llevamos de verano, pero la provincia lleva ya mes y medio soportando episodios de terral que apenas han dejado unos días de respiro, y eso se nota no solo en el mercurio, sino también en el consumo eléctrico. En las últimas semanas ha habido pocas casas en las que el aire acondicionado o el ventilador no hayan estado enchufados, lo que ha tenido una repercusión directa en la demanda de energía.

Según los datos facilitados a este periódico por Endesa, el pico de demanda de energía de esta temporada estival se alcanzó el pasado martes, a las puertas de la ola de calor, cuando se llegó a los 1.193 megavatios a las 14.17. En julio la punta de demanda se registró el 26 a las 14.21 con 1.183 MW de máximo. Mientras que el récord histórico de demanda de energía en la provincia de Málaga sigue estando en un invierno: el 8 de enero de 2009 con 1.471 megavatios.

En comparación con el verano pasado, el mismo día (10 de agosto de 2020) se registró un valor mayor con 1.245. Desde Endesa explican que entre los numerosos factores que afectan –además del calor– hay que tener en cuenta que el 2020 fue un año atípico por la situación de pandemia y mucha gente no se fue de vacaciones.

En realidad, el consumo eléctrico en la provincia de Málaga lleva disparado más de un mes, hasta el punto de en julio y agosto únicamente ha habido dos días en los que la punta máxima de demanda no ha superado los 1.000 megavatios (MW). Fueron el 1 de agosto, que bajó a 937 MW, y el 17 de julio, que se quedó en 968 MW de punta de demanda –un domingo y un sábado, cuando la actividad industrial desciende–.

El precio de la luz marca hoy su cuarto día consecutivo de récord histórico

Es previsible que con las temperaturas que se esperan para los próximos días la punta de demanda eléctrica se mantenga alta en la provincia, coincidiendo con un nuevo récord histórico –el cuarto seguido ya– en el precio de la luz que este jueves se sitúa en 115,83 euros megavatio hora, un 1,6% más que el día anterior. No habrá ninguna franja horaria en la que el coste descienda de la barrera de los 100 euros.

Y todo ello con casi toda España teñida de avisos meteorológicos por altas temperaturas. Si hoy se mira el mapa de alertas la provincia de Málaga –al igual que toda la franja del Mediterráneo– parece un oasis. La simple imagen es engañosa, pues también aquí se prevé que con la ola de calor se lleguen a superar los 40 grados por el día y apenas bajar de los 25 por la noche.

Una joven se hace un selfie en la calle Alcazabilla, en la capital.

Este jueves la máxima estará en los 38 de Antequera y los 37 de Ronda; Vélez-Málaga tendrá 35; Marbella y la capital, 34. Por delante quedan, al menos, cinco días más de extremo calor, y en Málaga lo peor se espera a partir de este viernes, jornada para la que la Aemet ya ha activado los primeros avisos amarillos que afectan a las comarcas de Ronda y Antequera, de 14.00 a 21.00, por temperaturas de 39 grados.

El calor azotará sobre todo al interior de la provincia, de modo que las comarcas de Ronda y Antequera, el Valle del Guadalhorce y el centro de la Axarquía son las que alcanzarán valores más elevados. Mañana, Ronda y Antequera marcarán 41 de máxima y 26 de mínimas –con la posibilidad de superar los 42 en municipios como Alameda y Archidona–.

Las temperaturas no bajarán de los 25 grados por la noche al menos hasta el martes

Por su parte, el litoral malagueño se salvará de esas temperaturas tan extremas en estos primeros días de la ola de calor, gracias a la influencia del viento de Levante que sopla el Estrecho. Hará calor, bochorno y calima, pero no se espera superar los 35 grados al menos hasta el fin de semana –la costa occidental rondará los 30 hasta el lunes–.

Según las palabras del director del Centro Meteorológico de Málaga, José María Sánchez-Laulhé, esta ola de calor “nos va a afectar bastante menos que al resto del país” y castigará a la provincia en sus últimos días, ya que, “la explosión del calor de la Península lleva a que en Málaga se produzca el terral o un fenómeno similar que experimentaríamos el domingo o a principios de la semana que viene, lunes o martes”. De ahí que la previsión sea que el mercurio suba más al inicio de la próxima semana, también en la costa, con los últimos coletazos de la ola de calor. La capital, por ejemplo, espera los 40 el lunes 16. 

Las más máximas más elevadas se registrarán el domingo y lunes en el Valle del Guadalhorce. Allí se alcanzarán los 45 grados en Álora, con mínimas de 27 grados en la mayoría de municipios, incluida la capital malagueña.

En cuanto a las mínimas, Sánchez-Laulhé subraya que su subida es más notable. “Incluso las noches van a ser más incómodas que los días”, apunta, con valores que no bajan de los 25 ni siquiera en las zonas de playa. “La labor del mar para suavizar las temperaturas sirve hasta cierto punto, refresca las máximas con relación al interior durante el día, pero de noche cuando la brisa se calme las mínimas serán muy altas y continuas. Se dificulta el poder descansar bien”, comenta.