Reclamación contra el SAS por caerse un bebé al suelo durante el parto

El Defensor del paciente ha interpuesto una reclamación previa por responsabilidad patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por los daños sufridos por un bebé al caerse al suelo durante el parto. "Un simple descuido puede tener consecuencias gravísimas, pudiendo un segundo de atención cambiar la vida y el desarrollo de una persona", esgrime la asociación que entiende que ha habido una "negligencia", aunque pospone la valoración de secuelas, invalidez y afectación psicológica hasta el momento en que puedan ser debidamente cuantificados los daños.

El parto se produjo el pasado 16 de enero en el Hospital Clínico. En el paritorio estaban la matrona, la ginecóloga y sanitarios en prácticas. Estos últimos solo observaban. Según expone la asociación en su reclamación, la primera estaba presionando el vientre de la embarazada y la ginecóloga le había introducido los fórceps. "Cuando había sacado la mitad del cuerpo de la niña, la ginecóloga se giró, desatendiendo la situación, por lo que la recién nacida cayó al suelo desde una gran altura y con mucha fuerza, golpeándose la cabeza con metal quirúrgico que existía en el suelo de la sala, produciéndose el desgarro y rotura del cordón umbilical", asegura el escrito del abogado Damián Vázquez.

El Defensor del Paciente considera que existió una descoordinación entre el personal sanitario que atendía el parto, lo que provocó que el bebé cayera al suelo. En el hospital se le hicieron un hemograma, radiografías de los miembros, eco dopler cerebral y ecografía de abdomen. El Servicio de Neonatología -según la información facilitada por la asociación- concluyó que el bebé presentaba anemia y hemorragia subependimaria leve con dudoso edema cerebral.

Ante la "posible necesidad" de una operación urgente, la recién nacida fue trasladada el 17 de enero al Materno Infantil. En este centro se confirmó el traumatismo perinatal con caída al suelo y rotura del cordón umbilical, tratándose de "una hemorragia en fosa posterior a nivel intraparenquimatoso cerebeloso y a nivel subdural izquierdo". Según El Defensor del Paciente, en los días posteriores el equipo médico detectó "pequeños focos hemorrágicos subdurales occipitales bilaterales y un foco contusivo paranquimatoso parieto-occipital".

La recién nacida permaneció ingresada 16 días en el Materno Infantil, cinco de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología. Se le tuvo que hacer transfusión de hematíes y plaquetas.

La organización argumenta que a la familia se le ha ocasionado un daño moral desproporcionado "por la incertidumbre, la afectación emocional y de su calidad de vida" derivados de un error. La recién nacida es la primera hija de la pareja.

"Debemos tener en consideración la gravedad de los hechos cuando hablamos de un ser tan frágil como son las personas en el momento de su nacimiento", esgrime El Defensor del Paciente que entiende que hubo "una mala praxis" por parte de los sanitarios que atendieron a la madre durante el parto. "Si los profesionales hubiesen estado en todo momento prestando la atención debida y requerida, la pequeña no hubiese caído al suelo", concluye.

Por su parte, el hospital comentó que si hay una denuncia de la familia y si ésta es admitida a trámite, aportará a la autoridad judicial toda la información que le requiera.