El viernes 4 de abril, tres meses después de concluir la primera fase de la obra, volverán los obreros al colegio público Los Prados. Comenzarán el andamiaje del centro para la sustitución completa de la cubierta. La obra, que ha sido adjudicada a la empresa malagueña Rofez Construcciones, tiene una duración estimada en el proyecto de dos meses y medio, por lo que no estará terminada hasta junio. Por ello, los alumnos volverán a Los Prados ya el próximo curso. El AMPA ha pedido a la Delegación de Educación que no acelere un traslado para las pocas semanas que restarán de año lectivo.

"Queremos que cuando los niños entren esté todo pintado y en condiciones", consideró ayer la presidenta del AMPA. Eva Rubio, vicepresidenta de la Asociación de Padres agregó que "otra vez trasladar a los niños y el material a finales de curso nos parece contraproducente, los padres estaban de acuerdo con no volver a mitad del último trimestre". Para la directora del colegio, Lorena Ruiz, que las obras se estén retrasando bastante más de lo previsto "es un mal menor" porque considera que "los niños están seguros allí y lo que queremos es que se hagan las obras".

La Junta va a invertir en esta fase casi 300.000 euros, que sumados al gasto en el micropilotaje del edificio supondrán un total de 600.000 euros, el doble de la cantidad marcada en el inicio del proyecto. La delegada de Educación visitó ayer el colegio con el gerente del Ente Público Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) y responsables de la constructora para explicar a miembros de la comunidad educativa en qué van a consistir los trabajos que se acometerán a partir del viernes.

"Se va a proceder al arreglo íntegro de la cubierta, se van a reparar 160 metros de muro exterior, las escaleras de acceso, la electricidad y todas las luminarias para que queden en perfecto estado todas las instalaciones", explicó ayer Patricia Alba. "Si no hay incidentes, la obra podría terminar a finales de mayo, pero nos han pedido no trasladarse a final de curso y después del esfuerzo que han hecho este año vamos a atender la petición de los padres", afirmó la delegada de Educación.

Salvador Trujillo, gerente del ISE, explicó que también se van a cambiar el gran depósito de agua para poner otros más pequeños y favorecer la cloración del agua y se va a reparar el muro de la zona de Infantil que demandaron los padres, además de las instalaciones contra incendios. Todo el hall del edificio, donde ya está colocado el ascensor, también lo pintará el ISE. Luego tendrá que entrar el Ayuntamiento para realizar "las labores propias del mantenimiento, como es la pintura o la reparación de azulejos caídos", dijo Alba.

Lo que aún no supieron determinar desde Educación fue la posibilidad de abrir un aula específica ya que se han reducido las barreras arquitectónicas. Por otra parte, la dificultad de este curso ha motivado entre 8 y 10 expedientes de traslado de alumnos. Además, aunque influyen otros factores como la natalidad, las solicitudes recibidas para el próximo curso son menos que el pasado año y no llegan a cubrir las 25 plazas ofertadas.