El colegio La Biznaga sigue sin tener una solución a sus problemas de acceso

Málaga/La semana comenzó complicada en el colegio público La Biznaga. El pasado lunes el vial de acceso a este centro, ubicado en La Mosca, quedó bloqueado por la avería de un vehículo y reinó el caos. Previamente, un camión de Limasa al que se le dificultó un giro ya había provocado el primer atasco. Situaciones similares se suceden casi a diario en la calle Suceso Luengo. Y se empeoran cada curso porque continúa aumentando el número de escolares del centro y porque el vial, estrecho y sin aceras, se deteriora cada vez más. A pesar de que el Pleno aprobara por unanimidad una moción para el arreglo de los accesos hace meses, sigue sin llegar una solución que acabe con estos colapsos.

"Cada vez la situación está peor, el camino se desprende cada vez que llueve, la carretera se está quedando más estrecha y ha crecido considerablemente el número de vehículos, hemos pasado de tener clases de 7 y 8 niños a tener clases de 25, eso implica muchos más coches porque no hay otra forma de subir", explica la directora del centro, María José Parages. Además, la docente apunta que resulta insalubre que los coches utilicen el patio donde los pequeños hacen el recreo. "Hay manchas de aceite, de neumáticos, llegan a clase con la cara tiznada y la ropa negra después de haber jugado en el patio, esto no es sano", considera. La calle termina en el centro y sin otro modo de continuar o dar la vuelta, el colegio se ve obligado a abrir la puerta del patio para que los vehículos puedan estacionar y dar la vuelta para bajar por la misma vía.

En los últimos años, la comunidad educativa ha ideado varias soluciones que han trasladado al Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. Agrandar el camino sería una de ellas, pero habría que pasar por la expropiación de casas del vecindario. Quizás más oportuno podría ser dejar esa vía con un solo sentido, de subida por ejemplo, y poner en servicio para la bajada, asfaltarlo y adaptarlo para la circulación de vehículos un camino de tierra. También hay otro acceso terrizo que utilizaban los camiones durante las obras del patio que enlaza con el ramal de salida de la autovía que llega desde el Rincón de la Victoria.

Otra alternativa sería acondicionar el camino peatonal por el que los escolares salen cuando van de excursión y hacer en la parte baja un aparcamiento. Así las familias podrían andar hasta el colegio por un acceso seguro.

"Nuestras familias apuestan por andar, si les hacen un aparcamiento a la entrada de La Mosca o, incluso, si pones una parada de la línea de transporte público, muchos vendrían en autobús y subirían andando, reduciríamos el número de coches bastante, pero ese camino tiene que ser seguro", apunta la directora del centro, cansada de ver que pasan los meses sin que se solucione el problema. También pidieron una parada de autobús más cerca del colegio, que beneficiaría a todos los vecinos de La Mosca, y la respuesta fue que tenían una a 400 metros. Lo que quizás no tuvieron en cuenta fue la pendiente del 80% que tendrían que subir niños de entre 3 y 12 años antes de las 9:00 cada día.