Mi hijo es mi jefe
Emprendedores
Raúl Santana fundó con 19 años Clock Technology, especializada en aplicaciones basadas en tecnología de radio frecuencia (RFID) · Ahora, a los 22 años, su empresa tiene 14 trabajadores, entre ellos su propia madre


"Raúl era tan espabilado como trabajoso, de pequeño prefería las cajas en vez de los juguetes porque así podía inventar". En el colegio la profesora aprovechaba para sentar junto a él a varios alumnos para que les enseñara matemáticas. Y después, ya en la universidad, volvía de las clases tan desesperado "porque no le enseñaban nada" que abandonó el segundo curso de Telecomunicaciones para montar su propio negocio en el garaje de su abuelo. Cuenta la madre de Raúl Santana, María José Moreno, que aquello fue un pequeño drama en la familia. Ahora es su empleada.
Raúl Santana fundó Clock Technology en febrero de 2007. Recuerda que lo más complicado fue hacerse creíble en el mercado "con 19 años y trabajando en un garaje". Incluso su familia admite que lo tomaba "en serio a medias". Han pasado dos años "que parecen cuatro porque hemos trabajado muchísimo" y la empresa ya no está en un garaje, sino que ocupa 400 metros cuadrados de naves industriales en el Centro Municipal de Empresas y tiene una plantilla de 14 personas.
Además de las suspicacias devenidas de la edad, Raúl Santana admite que el principal escollo que deben solventar los emprendedores es la financiación. "Hay dinero público, pero es complicadísimo conseguir recursos privados". Quizás por esta razón su primera socia en Clock Technology fue su madre.
Todo ha ido muy rápido. Su amigo de Bachillerato Alberto Díaz se incorporó al proyecto apenas dos meses después de arrancar y en el verano de 2007 se sumaron sus compañeros de la universidad Nestalí Jiménez y José María Asenjo. Justo en aquellas semanas la Universidad de Málaga le otorgó el primer premio Spin-Off que cada año convoca para reconocer los proyectos empresariales más brillantes. A finales de ese año los tres trabajadores también eran socios de la empresa "porque es una obligación ser leal con los tuyos", explica.
Clock Technology se dedica al desarrollo y venta de productos basados en la tecnología de radio frecuencia (RFID, en sus siglas en inglés), capaz de transmitir datos mediante ondas de radio. La empresa opera en las áreas de la geriatría y asistencia a discapacitados, con aplicaciones que permiten la localización en tiempo real de personas. También desarrolla soluciones específicas para seguridad en canteras y minas, al tiempo que cuenta con una línea de fabricación y comercialización de lectores de RFID para ingenierías.
Por el momento la firma trata de acotar el mercado. "Tenemos encargos de empresas mineras de Chile, Australia y Estados Unidos, pero preferimos trabajar con las multinacionales que operan en España porque no queremos dar el gran salto todavía". En este sentido alude al daño que puede ocasionar a "a algo tan delicado como la marca" tener dificultades para resolver los problemas que surgen durante el día a día de los equipos porque estén en países lejanos. "En el laboratorio todo funciona muy bien, pero hay que ver cómo se comportan en su escenario real. Sé de trabajadores que empujan piedras en una cantera con la antena del GPS del camión, que vale un dineral".
En cualquier caso, Clock cerró el ejercicio de 2008 con una facturación superior a los 100.000 euros y ya tiene cerrados proyectos que le permiten estimar ventas en 2009 por encima de los 500.000 euros. Aún así todavía no hay beneficios "porque todo se reinvierte". Santana estima que se han destinado a la empresa en estos dos años 300.000 euros, de ellos 193.000 procedentes de un préstamo del programa Campus de la Consejería de Innovación.
Esta evolución le obligó el año pasado a fortalecer su estructura e incorporar más personal hasta alcanzar los 14 trabajadores, incluidos los socios. Uno de los últimos fichajes ha sido María José Moreno, que el año pasado perdió su puesto de trabajo en una empresa constructora de Málaga. Ahora se ocupa de la gestión administrativa de Clock Technology.
¿Qué pasa cuando tu hijo es tu jefe? "Es fácil. Lo tenemos hablado. En el trabajo no soy mamá. Soy María José y él es mi jefe. Si tengo que decirle algo se lo digo en casa".
María José Moreno afirma que está "encantada" de trabajar en una empresa joven, con gente joven y un jefe con una "capacidad increíble para ganarse a la gente, donde todo el mundo tiene una capacidad de trabajo enorme y va a una". Por lo demás, no aprecia grandes distancias respecto a una compañía tradicional. "La única diferencia es que aquí los sistemas de control de calidad son muy meticulosos".
"¿Trabajar con mi madre? Es una oportunidad. Sabe llevar la administración y es una empleada más de total confianza, aunque, claro, siempre hay algún momento en el que ejerce de madre... Cuando almuerzo fuera me insiste en que coma bien y no tome porquerías".
El instinto empresarial de Santana no ha quedado reducido a Clock. Fiel a su principio de lealtad, el conjunto de socios de la empresa participan en una entidad especializada en la formación orientada a discapacitados. Los primeros cursos serán para formar a técnicos en adaptación de vehículos.
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