El Málaga CF afronta estas próximas dos jornadas un nuevo reto: puntuar lejos de Martiricos. Tarea que se está resistiendo, pero que es crucial si se quiere seguir soñando por conseguir una salvación que parece bastante complicada, pues los blanquiazules se encuentran a ocho puntos de la permanencia tras la victoria ante el Leganés. Sin embargo, el problema es que ahora deberá jugar lejos de La Rosaleda, visitará a Andorra y Villareal B respectivamente, y eso supone un inconveniente bastante grande, ya que los blanquiazules son el peor visitante de la categoría de plata.

Los datos son demoledores, 16 encuentros disputados con un balance de una victoria, cinco empates y diez derrotas, es decir, sólo ocho puntos de 48 posibles. Además, recibieron 21 goles y marcaron 12. Los tres puntos los consiguió Guede en la jornada 3 ante el Mirandés (1-3), de hecho fue la única victoria del argentino en los seis encuentros que dirigió.

Es más, el conjunto ahora dirigido por Sergio Pellicer estaría salvado a falta de nueve jornadas si sólo se contasen los datos como local. Tampoco son para tirar cohetes, pero en su templo los boquerones cuentan con cinco victorias, siete empates y cinco derrotas en los 17 encuentros jugados, sin duda los números están más repartidos. Unos 22 puntos de 51 posibles que le colocan en el puesto 17, si sólo valiesen los resultados en La Rosaleda. En el apartado goleador lleva los mismos goles anotados que encajados.

Sorprendentemente, viendo esta estadística, el Racing de Santander sustituiría a los boquerones en la zona baja de la clasificación, donde le acompañarían los mismos que completan el descenso a día de hoy (Ibiza, Ponferradina y Lugo). La nota positiva es que el Málaga parece llegar ante su mejor racha, en dinámica bastante positiva tras puntuar en el campo del líder, Las Palmas, y empatar ante el Levante y vencer al Leganés en casa. Cinco puntos con los que nadie parecía contar tras la derrota ante el Racing en La Rosaleda y que vuelven a hacer creer.

Además, los blanquiazules acaban de conseguir marcar cuatro goles en tres partidos por segunda vez en la temporada. Sólo se superó dicha cifra, cinco goles en esta ocasión, en la derrota a domicilio ante el Albacete (3-2) y la victoria aquí contra el Zaragoza (3-0), aunque realmente sólo se sumaron tres puntos  porque en los respectivos encuentros de antes y después se perdieron. Fue primero ante el Oviedo en La Rosaleda (0-1), luego llegarían dichos encuentros, y cerraría la derrota en Los Carmenes ante el Granada (1-0). Ya se encontraba Pellicer en el banquillo.

También se obtuvieron cuatro goles con Pablo Guede, ocurrió en la mencionada victoria ante el Mirandés y luego un tanto en la derrota en casa ante el Albacete en la jornada 4. El Málaga venía de caer goleado ante Las Palmas (0-4) y tras esos dos partidos volvió a caer en Huesca (1-0). Por lo tanto, los datos arrojan credibilidad al trabajo del técnico de Nules, quien salió "reforzado" de un tramo complicado y arroja ilusión para confiar en esta doble salida de los blanquiazules. De momento, cuenta con la mejor racha, en cuanto a puntuación se refiere, de la temporada. Una lástima que siga siendo pobre, cinco puntos de nueve posibles.