Málaga C.F.

El comodín de una portería sin encajar

  • El Málaga es el equipo menos goleado de la categoría

  • Es más fiable en este apartado como visitante

Keidi Bare pelea por la pelota en el último partido en Vallecas.

Keidi Bare pelea por la pelota en el último partido en Vallecas. / L.O.F.

Llegó el fútbol después del estado de alarma y el Málaga no arrancó como quería. Seis partidos después, el equipo carbura y afronta el próximo parcial de encuentros con la moral que dan las buenas actuaciones en los dos últimos envites contra rivales potentes en la categoría. Los de Sergio Pellicer necesitan sumar de tres en tres pero de momento están reconstruyéndose por enésima vez esta temporada jugando una carta que parece escondida pero que acaba por ser bastante rentable: el comodín de ser la escuadra que menos encaja de la categoría.

De hecho, en los seis partidos que ha jugado desde que volvió la Segunda, al Málaga le han marcado cuatro goles y tres fueron en el primer envite post estado de alarma contra el Huesca. El Extremadura le sisó otra diana. Al margen de eso, cuatro partidos sin encajar, tres de ellos de manera consecutiva frente a Lugo, Girona y Rayo Vallecano. Los blanquiazules han completado la mitad del camino para ganar y maldicen la falta de goles que vienen arrastrando durante toda la campaña. En la tabla clasificatoria, los malacitanos lucen como menos goleados, sobre todo, por rendimiento lejos de La Rosaleda.

En total, el Málaga ha recibido –y también marcado– 31 goles en las 37 jornadas disputadas, dos menos que el Sporting de Gijón que le sigue en dicha clasificación y cuatro menos que Cádiz y Fuenlabrada, tercero y cuarto en el apartado de goles encajados. Lejos de Martiricos, los blanquiazules han jugado 19 partidos en los que han recibido sólo 13 dianas, un parámetro necesario para rentabilizar los nueve goles que ha marcado como visitante. Es el punto débil del equipo blanquiazul: su escaso bagaje goleador. Sólo el Albacete ha marcado me os que los de Pellicer, concretamente una diana menos que los andaluces.

Es curioso como los cuatro goles en los seis partidos disputados tras el parón por la COVID-19 han sido encajados en La Rosaleda. Después de volver a lucir con cinco defensas en Vallecas y de conseguir que Munir no recogiese ningún balón de las redes, el reto es volver a no encajar contra el Albacete, algo que que la aritmética manchega hasta la fecha no pone muy complicado.

En su particular camino para ser el menos goleado de la categoría aún con cinco jornadas por delante, el equipo que dirige Pellicer lleva tres partidos seguidos contando con Juande en el eje de la zaga junto a Lombán y Diego González. El canterano es otra buena noticia para el plantel, ya que ha respondido con creces a la exigencia de rendir en un puesto clave del equipo en momentos complicados en la clasificación. Está por ver si repetirá el domingo, aunque parece probable que así será.

El factor de goles encajados y la rentabilidad que ha podido sacarle el Málaga mantiene a los andaluces alejados a más de un partido del descenso. Cuarto por la cola, el Numancia está a cuatro puntos de los malacitanos y a tres de Albacete y Oviedo. Un pequeño colchón con el que contar para la recta final de la competición en la que se producirán sorpresas y en la que el factor anímico y físico de los planteles podrá marcar la diferencia. De momento, el conjunto de Pellicer mantiene y amplifica la mejor baza que cosechó también Sánchez del Amo: los pocos goles encajados. Algo más que un detalle.

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