Otra presumible tarde de gran baloncesto en el Carpena. Palacio lleno y enfrente el mejor equipo de España en el último lustro para rematar una semana que ha dejado dos derrotas ante Barcelona y Valencia aunque ha dejado muestras de competitividad y tramos de gran baloncesto entre los hombres de Luis Casimiro.Empiezan a necesitarse las victorias en ACB, se han perdido tres de los últimos cuatro partidos (cuatro de los último seis) y el Unicaja ha caído hasta la sexta posición en la tabla, a la estela de Valencia y Tenerife. No es el Madrid el equipo más indicado para remontar el vuelo, pero el calendario ha venido así de fuerte y exigente en este tramo de la temporada.

Hay una sensación contradictoria en los últimos partidos. Se vieron algunos de los mejores minutos de la temporada contra Barcelona y Valencia, en los dos lados de la pista, pero el equipo colapsó en el último cuarto. ¿Fatiga por una rotación más corta? ¿Los rivales más potentes aceleran en el cuarto final e imponen su calidad? ¿La ausencia de Alberto Díaz y Suárez reduce la capacidad en momentos de tensión? Probablemente una mezcla de todos los factores. Sí se va dimensionando un poco más la realidad del equipo conforme pasa el ecuador de la temporada.

Casimiro va pasando páginas en su librillo, va ofreciendo alternativas para hacer a sus jugadores más competitivos. Ante el atasco ofensivo en algún momento concreto simultanea a Jaime y Roberts, para fortificar el rebote une a Lessort y Shermadini. Incluso tiró de Viny Okouo ante el Valencia en pleno partido. La percepción es que hay margen de mejora todavía en el crecimiento del equipo, pero también que hay varios equipos en el escalafón por encima.

Conseguido el pase a los cuartos de final de la Eurocup, el Unicaja debe sacar victorias en la ACB pensando a largo plazo, en el play off. El Madrid viene en buena dinámica, imperial en la Euroliga y a la caza del Barcelona en la ACB. Dos victorias le separan del liderato y y no quiere desfallecer el equipo de Pablo Laso, que rota su amplísima plantilla. Descansarán Llull y Deck en Málaga y volverán Rudy y Felipe, que se incorporaron al equipo en la Costa del Sol después de saltarse el viaje a Estambul para descansar. Gestiona una plantilla profundísima Laso, en la que han tenido minutos hasta los canteranos Garuba y Pantzar.

Qué decir del Madrid. Aún sin Llull es un equipo compensadísimo en todas sus líneas, con quizá el jugador más determinante de la competición, Tavares. Al menos el que más condiciona los ataques rivales por su tamaño, movilidad e inmensos brazos. Ante el batallón de Laso, se necesita un gran Unicaja, más continuo que en los dos partidos de la última semana, para competir.