Elecciones Andalucía

Nieto achaca su declive al desgaste del PP y al ascenso de nuevas fuerzas

  • El candidato tiende la mano al diálogo para formar una mayoría desde "una visión amplia"

La historia se repite. El candidato del PP, José Antonio Nieto, tuvo que enfrentarse de nuevo ayer a la difícil papeleta de salir ante los suyos tras conocerse los resultados electorales, que, aunque le dieron la victoria con 11 concejales, no fue la ansiada "mayoría amplia" que necesitaba para gobernar, lo que abre la puerta a un tripartito de izquierdas que le quite la Alcaldía. No se podían ocultar ayer las caras largas en el Hotel Hesperia, donde el PP siguió la jornada electoral, aunque finalmente salió Nieto para intentar levantar el ánimo entre un auditorio que, esta vez, no se esperaba tal batacazo. El candidato defendió el trabajo de todo el equipo y eludió ahondar en las causas de la pérdida de cinco concejales, aunque apuntó que al final ha pasado factura "el ambiente que en los últimos meses ha cambiado la realidad política en España". Esto es, el declive de la marca PP y el ascenso de las nuevas formaciones, que en el caso de Córdoba han encontrado representación con Ganemos y Ciudadanos. Nieto también echó mano del socorrido "algo no habremos explicado bien en estos cuatro años" de mandato, pero nada más. Seguramente ya habrá tiempo de un análisis más a fondo de los resultados.

El candidato centró su mensaje, sin embargo, en la victoria cosechada y apeló al "diálogo, la responsabilidad y el buen criterio" del resto de partidos para que le dejen gobernar porque "este equipo de hombres y mujeres tiene ganas de seguir dejándose la piel por la ciudad". Nieto defendió que con los respaldos que ha conseguido puede ser partido de gobierno desde el "diálogo" y propuso que la mayoría "se articule de otra manera, con una visión más amplia y la responsabilidad de todos". "Hagámoslo posible y real", aseguró. El candidato tendió la mano al resto de formaciones, a las que felicitó por sus resultados, y volvió a incidir en que lo que está en juego es que Córdoba continúe con el cambio que ha experimentado porque "ante nuestra propuesta hay muy poco que ofrecer". Además sacó a relucir el caso de las elecciones andaluzas, donde el PSOE no consiguió la mayoría absoluta y defiende que gobierne la lista más votada. "Los criterios de la Junta de Andalucía también valen en Córdoba", aseguró.

Pese al esfuerzo de Nieto por mostrar un poco de optimismo ante su resultado con la posibilidad de que el resto de formaciones no pacten y le dejen gobernar -una situación menos probable-, pocos se fueron contentos ayer del Hotel Hesperia, conscientes del panorama que se presenta. Los militantes se entregaron a Nieto al grito de "¡alcalde, alcalde!" y le interrumpieron hasta nueve veces con aplausos durante su discurso, que duró 12 minutos. El candidato estuvo arropado por casi la totalidad de la lista y pocos podían ocultar su desilusión. Quizá el más expresivo fue el coordinador de campaña, Miguel Ángel Torrico, o el número dos de la candidatura, José María Bellido, los dos fieles colaboradores de Nieto, a los que se considera su núcleo duro. Ni siquiera el torero José Luis Moreno se mostró excesivamente contento a pesar de haber conseguido su acta de concejal al situarse en el puesto 11 de la lista. Caras largas y pocas ganas de fiesta es lo que se vio ayer en el Hotel Hesperia, una imagen muy distinta a la de hace cuatro años y que quizá pocos habían contemplado. Nieto reconoció que sabía que era cuestión "de unos pocos votos" que pudiera gobernar y finalmente, dijo, "es lo que ha pasado".

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