Elecciones Andalucía

La caída del PP abre la puerta a un tripartito

  • El PP pierde cinco ediles y se queda con 11, aunque Nieto insiste en gobernar. Ambrosio sitúa al PSOE como segunda fuerza con siete concejales en el pleno. Ganemos entra con fuerza al lograr cuatro actas y será determinante para los pactos.

EL Partido Popular volvió a ganar las elecciones en Córdoba. La candidatura de José Antonio Nieto fue la más votada, pero obtuvo una descenso muy importante, ya que se ha dejado en el camino cinco concejales, lo que le deja un panorama muy difícil para seguir gobernando en Capitulares. Este resultado, por debajo de las peores previsiones de los populares cordobeses, tiene como consecuencia que el Ayuntamiento de la capital sufre un vuelco y se abre un escenario nuevo en el que sería posible un tripatirto: el formado por PSOE, IU y Ganemos Córdoba. Y es que la izquierda, aunque fragmentada en varias candidaturas, se convierte en mayoritaria en el plenario, puesto que entre las tres fuerzas suman 15 concejales, que es la mayoría absoluta.

El descenso de Nieto es incuestionable, tanto en número de concejales como en votos, ya que pierde respecto a 2011 en torno a casi 30.000 sufragios, un escenario que no imaginaban en las filas del PP ni de lejos, aunque eran conscientes de que la cotización a la baja de la marca -como ya se pudo ver en las autonómicas del mes de marzo- podría tener estas consecuencias en las elecciones municipales. Nieto se ha esforzado durante la campaña por trasmitir que él estaba por encima de las siglas, pero no le ha servido para mantener un resultado que, al menos, cerrara la puerta a un pacto de los partidos de la izquierda. Al final, de los 16 ediles obtenidos en 2011 se queda en 11, lo que es un duro revés.

A Nieto -que quiere gobernar- no le queda ahora más remedio que esperar y analizar con detenimiento lo sucedido, sobre todo por la escasa movilización de los suyos, puesto que la participación del 57% puede ser una de las razones de que los resultados de los populares sean los que son. De hecho, la cábalas del PP de Córdoba pasaban por un índice de participación de al menos un 60% para obtener un resultado que les permitiera gobernar con una mayoría suficiente, a la misma que el candidato ha apelado durante la campaña.

La otra cara de la moneda es el PSOE. El partido venía de una situación mala tras quedarse hace cuatro años como última fuerza del plenario con sólo el 12% de los votos. Sin embargo, Isabel Ambrosio ha logrado darle la vuelta a la situación y colocar a los socialistas en una posición soñada hace apenas unos meses y en la que muy pocos confiaban -al menos en la dirección de su partido-. La candidata del PSOE logró anoche más de 30.300 votos y un 20,5% de los sufragios, lo que le permite entrar en Capitulares con siete escaños. Esta situación le puede permitir llegar a un acuerdo con IU y Ganemos -tienen cuatro ediles cada uno- y sumar la mayoría absoluta que permita que, por primera vez, un candidato socialista pueda presidir Capitulares, una misión que hasta ahora siempre se han repartido IU y PP. Ambrosio se presentó ya anoche como una de las vencedoras de la contienda, ya que ha superado con creces lo que vaticinaban las encuestas y puede instalarse, si las negociaciones llegan a buen puerto, como alcaldesa de Córdoba.

Para que eso pueda materializarse, Ambrosio tendrá que sentarse con la agrupación de electores Ganemos Córdoba, que se estrenaba en estos comicios y que recibió casi 18.500 votos, o lo que es lo mismo, el 12,51% de todas las papeletas. Sus cuatro concejales van a ser determinantes para saber quién gobernará los próximos cuatro años. No obstante, el líder de la formación, Rafael Blázquez, venía avisando y ayer lo recordó de nuevo, que cualquier negociación que se pueda llevar a cabo con otros partidos pasa necesariamente por la asamblea, que es soberana y la que decidirá si hay un tripartito en el Ayuntamiento de la ciudad.

El otro partido necesario para un tripartito es Izquierda Unida. Los de Pedro García temían una debacle al principio de la campaña electoral, aunque luego remontaron algo el vuelo según sus propios números. Como el propio candidato reconoció ayer, la sensación es agridulce, puesto que esperaban algo más. La realidad es que IU pasa a ser la cuarta fuerza política en Capitulares, con el 11,97% de las papeletas y casi 17.700 votos. Por el momento, desde IU no quieren ni oír hablar de pactos, al menos en una semana, tiempo que parece que se quieren tomar para reflexionar sobre lo sucedido, puesto que la coalición ha perdido 6.500 votos respecto a 2011, cuando ya obtuvieron un mal resultado.

Entre las nuevas formaciones, Ciudadanos era una de las que se daba como segura en Capitulares en el próximo mandato. La expectativas en la formación se dispararon tras publicarse las primeras encuestas, que le otorgaban hasta cuatro concejales en el Ayuntamiento de la capital. Sin embargo, nada de eso se ha cumplido y el partido naranja entra en el Consistorio con dos ediles, más de 12.700 votos y un 8,63% de los sufragios. Sus dirigentes parecen sentirse satisfechos, aunque a medias, porque son conscientes de que tenían la posibilidad de haber logrado mucho más y con la incógnita de que tal vez han sido víctimas de sus propias decisiones a la hora de elegir a su candidato.

El último partido con representación en el pleno será Unión Cordobesa, el otro gran derrotado de la noche. La atípica formación de Rafael Gómez ha perdido cuatro concejales, dejando de ser así el primer grupo de la oposición. Gómez, al menos anoche, evitó el sohw al que acostumbra con frecuencia y se limitó a felicitar al resto de adversarios políticos e insistir en que su resultado no es un fracaso. Los 24.800 votos que logró hace cuatro años se han quedado en unos 8.200 y su futuro en Capitulares está por ver todavía.

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