Schuster sigue saliendo a varios titulares por comparecencia de prensa. Se mueve con mucha soltura ante los micrófonos. Lo más destacado de lo que dijo ayer, sin duda, fue el guiño de complicidad que tuvo con Samu y Juanmi. Los malagueños se quedan como únicas opciones sanas para la delantera, "Mañana [por hoy] es su día. Estoy muy tranquilo con ellos, han demostrado que están perfectamente y nos han ayudado a ganar al Betis. Samu quisimos que se quedara, igual que Juanmi. Tengo plena confianza en ellos", espetó ayer por la tarde-noche.

Con mucha claridad se expresó a la hora de repartir palo y zanahoria entre dos de los componentes de su plantilla. Eliseu fue el que salió bien parado: "Es fundamental para nosotros. Espero que siga en ese plan y que tenga margen para mejorar". Lo peor, sin duda, se lo llevó Camacho, con quien el alemán no está satisfecho y que ya manifestó públicamente su malestar por la ausencia de protagonismo que está teniendo en el equipo este año: "El problema no es su posición. El año pasado hubo un jugador indiscutible mucho tiempo lesionado y por eso Camacho tuvo la oportunidad de poder jugar. Lo aprovechó, pero fue titular gracias a la lesión de un compañero".

Pawlowski, la gran novedad de la convocatoria, también se llevó un mensaje de parte del teutón. "Me gustaría verles algo más, que peleen por su sitio, darles algo más. Pawlowski ahora vuelve a la selección también. Vamos a ver qué pasa", comentó.

Schuster volverá a usar el sistema 1-4-1-4-1 para hacer que su equipo se sienta abrigado. "Así el equipo se siente más cómodo y seguro. En la primera parte el otro día controlamos perfectamente y no nos tiraron a puerta a excepción de la falta. Pero si te marcan a la primera y a la segunda, a veces te hace daño, porque el rival se mete en el partido con poco y empiezan los nervios. Fue lo que pasó contra el Betis", comentó el preparador blanquiazul, que celebró que en los últimos partidos su equipo "supo sufrir". "No podemos bajar la guardia de ninguna manera porque sabemos que el rival también se está jugando mucho. Da igual cómo se llame el rival, cada encuentro tiene su dificultad y eso se nota", concluyó Schuster.