El Ministerio de Sanidad de España ha tenido una nueva iniciativa que ha generado un gran revuelo entre los ciudadanos: la incorporación de gafas y lentillas a las prestaciones de la Seguridad Social. Esta nueva medida promete ser un alivio significativo para aproximadamente 30 millones de personas con problemas de visión en el país.

Aunque la medida aún no tiene ninguna fecha concreta de implementación, sí ha sido anunciada por la ministra de Sanidad, Mónica García. La idea es que la salud visual por fin se integre de manera efectiva en la cartera común de servicios de atención primaria. Este paso está alineado con el objetivo del Ministerio de Derechos Sociales y Consumo de mejorar la atención temprana y preventiva.

Uno de los aspectos  de esta iniciativa que más ha destacado entre la población es el indudable impacto económico positivo que tendrá para muchas familias españolas que no pueden permitirse pagar su salud visual. El coste de las gafas y lentillas es muchas veces elevado, pero esto dejará de ser una preocupación. De acuerdo con el Libro Blanco de la Visión 2023, 7 de cada 10 personas en España utilizan algún tipo de corrección visual en su vida diaria, lo que resalta la magnitud de esta medida. Además, la importancia de la salud visual cobra más importancia en un mundo donde muchos de los trabajos implican estar horas delante de una pantalla. 

Los jóvenes y estudiantes universitarios serán uno de los grupos más beneficiados, especialmente aquellos afectados por miopía. Esta condición visual, que afecta a más del 55% de los jóvenes de entre 18 y 34 años y al 62.3% de los universitarios, ha sido descrita por especialistas como una pandemia visual. La miopía se encuentra en aumento, en parte debido al uso intensivo de dispositivos con pantallas.

Existe una gran preocupación por el incremento de la miopía. Los expertos advierten que, para el año 2050, casi la mitad de la población mundial podría sufrir de esta condición. Este pronóstico pone sobre la mesa la importancia de medidas preventivas y correctivas, y la decisión del Ministerio de Sanidad ha implicado un paso hacia delante en este sentido.

La medida no solo es positiva por su impacto en la salud visual, sino también por su contribución a la equidad en el acceso a la atención sanitaria. Con ella, España se une a un grupo selecto de países que ofrecen este tipo de prestaciones a sus ciudadanos.