Málaga

El director general de Insur: "En Málaga falta suelo para que las VPO sean rentables"

Francisco Pumares, director general de Insur, durante la entrevista.

Francisco Pumares, director general de Insur, durante la entrevista. / M. G.

Oficinas de diseño, cerca del centro y sostenibles. Un cóctel que vienen demandando las empresas –sobre todo tecnológicas– que llegan a Málaga y que difícilmente encuentran. Y ahí está Insur, que este jueves puso la primera piedra para su segundo edificio de este sector en la capital. NOA, en Martiricos y con capacidad para 850 trabajadores, tiene un camino de dos años hasta que puedan entregarse las primeras llaves. Antes lo harán en Ágora, su otra propuesta en el litoral oeste. Francisco Pumares, el director general del grupo, atiende a Málaga Hoy para analizar este mercado y el resto del inmobiliario en la ciudad y la provincia. Con las dificultades que presenta la inversión, pero también con sus potencialidades

Segundo edificio de oficinas del que empiezan su construcción en Málaga.

Tenemos seis proyectos muy importantes en la provincia, dos de oficinas en la capital y otros cuatro residenciales: dos en Marbella, uno en Estepona y otra en Mijas. Málaga es una provincia muy importante para nosotros, lo ha sido históricamente y lo está siendo ahora. La novedad es que hemos apostado por la oportunidad que brinda Málaga y estamos a la altura de lo que está ocurriendo en la ciudad. Ya lo hacíamos en Sevilla, pero aquí tenemos dos proyectos muy importantes, por inversión, ubicación y su ambición, con mucho cuidado en el diseño, la sostenibilidad...

¿Cómo va la comercialización? ¿Creo que lo hacen con CBRE?

Se la tenemos encargada CBRE, el otro edificio se lo hemos encargado a Savills, son los dos operadores principales del país, con los cuales trabajamos habitualmente en todos nuestros proyectos. Los edificios de oficinas, salvo operaciones puntuales, se suelen detonar los contratos cuando se acerca más la entrega de los edificios. Estamos a año y medio en Ágora y cerca de dos años en NOA, que va a ser difícil porque ha habido un retraso en la concesión de la licencia, peor vamos a intentar entregarlo en el 2025.

¿Veremos alguna gran tecnológica en alguno de sus edificios?

Espero que sí.

¿Hay algo?

Hay muchos interesados, espero que sí, habrá cosas buenas. En Málaga ya están muy buenas compañías internacionales y nacionales que hacen tecnología, y yo creo que habrá alguna en nuestras oficinas.

Ha dicho hace poco que a Málaga le gusta mucho, ¿tienen algún proyecto más en mente?

Tenemos un equipo muy importante y estamos permanentemente intentando descubrir oportunidades. Siempre tenemos en estudio nuevas inversiones en la provincia y la ciudad.

¿Cómo ve el panorama inmobiliario en tanto la provincia como en la ciudad?

Muy positivo. A pesar de la incertidumbre que vimos en los mercados con tantos factores que hay, en el sector inmobiliario y en el segmento residencial hay un claro desequilibrio a favor de la oferta. Se promueven muchas menos viviendas de las que se demandan, la situación es, entre comillas, favorable para nosotros, el ritmo de venta de nuestras promociones es plenamente satisfactorio. En el segmento de oficinas, hay una afección negativa en Estados Unidos, con grandes desocupaciones por muchos motivos, pero son unas dinámicas que no se dan ni en Europa ni en España. 

En Málaga la dinámica es distinta, faltan oficinas.

Málaga, Sevilla, Madrid, Barcelona... las grandes compañías cotizadas del mundo de las oficinas en España, Colonial y Merlin, tienen unos niveles de ocupación increíble, con unos niveles de renta ya importantísimos. Todos nos hemos visto afectados por la influencia de los mercados exógenos, pero es lo mismo que ocurrió con el segmento retail, ahora los centros comerciales vuelven a estar en boga.

¿Da miedo que en algún momento pinche la burbuja, que la demanda baje en algún momento?

Es que no hay burbuja. No hay burbuja, porque la demanda es muy superior a la oferta. En España en el segmento residencial se crean más de 200.000 hogares al año y de viviendas nuevas no somos capaces de terminar ni siquiera 85.000. En el anterior ciclo inmobiliario llegamos a terminar durante años consecutivos más de 700.000 viviendas. Estamos a unos niveles ínfimos de actividad. En todas las promociones que tenemos, la preventa está siendo un éxito. Nunca hemos tenido un nivel de preventa como en estos momentos. Además, el mercado es distinto en cada sitio. La gente no quiere vivir en toda España, quiere vivir en Málaga, Sevilla, Valencia, Alicante, Madrid, Barcelona. En estas plazas lo público, el sistema, no es capaz de ofrecer espacio para nuevos pisos. 

¿Por qué no se construye al nivel que el mercado demanda? ¿Es falta de suelo, los trámites administrativos...? No parece que sea un problema de falta de inversión.

Es un sumatorio de todo eso. Los procesos de urbanización de suelo son lentísimos. La legislación actual tampoco permite acompañar de financiación bancaria esos procesos, las entidades no pueden financiar porque el suelo no tiene valor susceptible de ser hipotecable hasta que se termina de urbanizar. Por lo tanto, hay que hacerlo con recursos propios y como los procesos son tan lentos y hay tanta incertidumbre jurídica no hay capital que se arriesgue a invertir. Y también falta mano de obra. Además, hay ciertas políticas a nivel estatal y en ciertas comunidades que restringen la oferta de suelo y de nuevas viviendas.

¿Estamos hablando de la Ley de Vivienda y el tope al alquiler de Cataluña, por ejemplo?

Son estrategias que no comparto. Yo pienso particularmente que en todo lo que equilibra el precio es la ley de oferta-demanda y lo que hay que es estimular política de generación de ofertas. De ofertas solventes, de ofertas equilibradas, pero de impulsar la oferta y no de restringirla. Y todo lo que se ha actuado en ciertos mercados, desde mi punto de vista, va en contra.

¿Qué le pide entonces a la administración para compensar?

Valentía. He encontrado muchas ciudades donde existen suelos que estaban previstos hace 20 años, 25 años, que fuesen terciarios, que fuesen industriales y que hoy no tienen el sentido que tenían hace 25 años, ¿por qué no hay valentía para cambiarle el uso? Hay que afrontar el problema como lo haría uno en su casa. Hay que pensar con menos ideología y más en la necesidad de la sociedad y la vivienda es clave. Que seamos capaces de promover vivienda a precio razonable es clave en nuestra sociedad. Mañana, cuando nos jubilemos, tendremos una paguita que se sostenía bajo el principio de que todos los españoles tenían la casa pagada y cuando se jubilaban no tenían que alquilar una. Hoy los jóvenes no están pudiendo comprar y, además, están ganando menos dinero y el día de mañana van a tener una jubilación menor. Hay que buscar una solución radical como país a esto, hay que buscar todas las fórmulas

¿Insur tiene entre sus objetivos hacer vivienda asequible?

Nosotros hacemos de todo, somos promotores y constructores tanto de residencial como de terciario, pero tenemos que ser capaces de hacer negocio con ello. Nos debemos a nuestros accionistas, que tienen una exigencia de rentabilidad. Tenemos que cuadrar las cuentas con lo que vale la financiación, la construcción. Si se dan las medidas para que sea rentable, claro que queremos hacerlas, ya hemos hecho muchísimas, porque era un negocio de escasa rentabilidad, pero de menos riesgo. 

Entonces, ¿no es rentable la VPO en Málaga o Andalucía? 

Se están tomando medidas en Andalucía, se han actualizado los módulos y los coeficientes a aplicar en algunos municipios. Estamos analizando ubicaciones con los nuevos módulos para ver si somos capaces de encajar y encontrar una oportunidad de negocio. 

En Málaga, de momento, no dan esos números.

En Málaga hace falta suelo para que salgan los números. En Málaga escasea el suelo. Me consta que se están tomando medidas, el Ayuntamiento está muy proactivo para sacar suelo para vivienda asequible, pero tiene que salir, vamos a ver si sale. 

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