Residente y The Prodigy ejercen su liderazgo en la tercera jornada del festival Weekend Beach en Torre del Mar

La tercera jornada festivalera en Torre del Mar había vivido ya momentos que quedarán en la memoria de los asistentes

Residente en un momento de la actuación.
Residente en un momento de la actuación. / Nacho Sánchez

Malaga/Caras expectantes. Horas, días, semanas de espera. Se acercaban las una de la madrugada y los minutos pasaban lentos para un público que tenía ganas de fiesta. Hasta que las luces se apagaron y, de repente, llegó ese vendaval llamado The Prodigy. La actuación más esperada del festival Weekend Beach arrancaba con uno de sus grandes clásicos, Smack my bitch up, toda una declaración de intenciones de la banda británica para la hora y media que tenían por delante.

Pero hasta llegar ahí, la tercera jornada festivalera en Torre del Mar había vivido ya momentos que quedarán en la memoria de los asistentes. Y que comenzaron pronto, cuando aún muchos weekers iban aún camino del camping con bikini y bañador. Con el sol como testigo, Amparanoia volvía a Málaga muchos años después e Iván Ferreiro rendía una vez más a sus incondicionales, que corearon todos y cada una de sus canciones.

Más tarde, La Pegatina repetía por cuarto año consecutivo en el Weekend Beach y se ganaron su participación en la edición de 2018. Porque con su divertida propuesta todo se convierte en fiesta. Era el momento en el que el sol se escondía tras La Maroma, el recinto se iba llenando y la banda hacía bailar con temas propios y algunos guiños a canciones de moda como el What you know de Two door cinema club o el A lalalala long de Inner circle.

Y mientras los neoyorquinos Nada Surf ponían la clase en uno de los escenarios ya con una luna casi llena iluminando la playa de Torre del Mar, en el segundo Residente desplegaba su rabia latina desde Puerto Rico. El ex líder de Calle 13 hizo bailar a todo el festival intercalando sus temas propios con los de su antigua banda, para cerrar con ese No hay nadie como tú al que sólo le faltó la presencia de Café Tacuba.

La noche se alargó hasta el infinito gracias a los ritmos reggae primero de Green Valley y posteriormente de, Anthony B, otro de los nombres que ejercía como cabeza de cartel en una actuación que arrancó cerca de las tres de la mañana. Y mientras a primera hora solo unos cuantos aparecían por el escenario de música electrónica, a esas horas la zona estaba abarrotada. Descansen, que hoy llega la traca final con Los Fabulosos Cadillacs, Estopa o La mala Rodríguez.

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