Málaga estrenó el año 2023 con la esperanza de que llegaran las lluvias, los pantanos se recuperaran y la población no sufriera restricciones en el consumo como las que por aquel entonces ya tenían algunos regantes de la provincia. Nada de eso se ha cumplido. La situación no ha hecho sino empeorar, con cortes de agua implantados desde junio, cultivos en peligro y la caída de la facturación de la agricultura a niveles de hace 10 años. Pero 2024 deja un atisbo de luz al final de túnel y podría dejar, en su primera semana, precipitaciones en la capital, uno de los principales deseos. 

Tras varias jornadas soleadas, ahora toca más niebla intensa por la mañana, además de brumas, nubes y algo de lluvia que reinarán a partir de la noche del miércoles. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) fija en un 80% la probabilidad de que comience a caer agua desde esa madrugada hasta las doce de la noche. Podría ser, con diferencia, el día más lluvioso de la semana.

Lluvia en la antesala de Reyes

De cumplirse el pronóstico de la Aemet, a falta de cuatro días para que sus Majestades de Oriente desfilen por la ciudad, la gran cabalgata del 5 de enero podría estar pasada por agua. La probabilidad de que llueva es del 45%, aunque la previsión todavía podría variar. El sábado, día de Reyes, las posibilidades se reducen. Apenas hay previsto un 10% de que las precipitaciones hagan acto de presencia en Málaga.

Temperaturas máximas y mínimas en descenso

La llegada de las esperadas lluvias podrían coincidir con un descenso generalizado de las temperaturas. Así, la capital pasará de registrar 23 grados de máximas este miércoles hasta los 15 que el Centro Meteorológico prevé de cara al sábado. También el mercurio bajará por la noche y se desplomará hasta los 9 grados de mínima esa madrugada frente a los 14 que, por ejemplo, se alcanzarán este lunes 1 de enero. 

Agua solo para un año

A la capital malagueña solo le queda un año de suministro si finalmente en este año no llueve o se registran las mismas precipitaciones que el año pasado. De igual forma, se prohíbe totalmente la utilización de agua potable para el baldeo de calles, el riego de zonas verdes públicas y privadas y el lavado de coches fuera de establecimientos autorizados o llenado de piscinas privadas, como ya informó el pasado mes de noviembre la concejala delegada del Área de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez.

La situación de los embalses

Los siete embalses de la provincia de Málaga empezaron el año 2023 con casi 230 hectómetros y lo cierran con tan solo 103. En tan solo 12 meses se han consumido cerca de 126 hectómetros cúbicos, mucha más agua de la que actualmente disponen los siete pantanos. Al hablar de cada uno de los embalses se debe señalar que el de la Concepción empezaba el 2023 con 40 hectómetros y lo termina con algo más de 13 (23,8%). Los pantanos de Casasola y Limonero hace 12 meses contaban con 10 hectómetros y ocho hectómetros, respectivamente e inician el 2024 con algo más de seis hectómetros en Casasola (29,1%) y con 4,9 hectómetros en el Limonero (21,9%).