La inevitable subida del billete de EMT

Los precios de los autobuses de la Empresa Malagueña de Transporte (EMT) volverán a subir el próximo año 2010. Al menos esa parece que será la decisión que adopte finalmente el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga a tenor de las explicaciones aportadas ayer por el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, quien subrayó los efectos negativos que tendrán sobre las cuentas de la sociedad municipal tanto el aumento del coste de los carburantes como el anunciado incremento de los impuestos indirectos, entre ellos el IVA. No obstante, la decisión final no se adoptará hasta principios del próximo mes.

"Ese coste quién lo va a pagar", se preguntó el edil del PP, quien eludió en todo momento aludir de forma directa a una subida de los precios el próximo ejercicio. En cualquier caso, fue claro al señalar que si finalmente se cumplen las previsiones al alza en los impuestos, este sobrecoste deberá ser sufragado o mediante las transferencias de las que se beneficia la EMT o del bolsillo de los ciudadanos.

"Cuando me preguntan por ello lo que digo es: cuando sepamos en qué medida los impuestos van a afectar, en qué medida los Presupuestos Generales del Estado van a ser gráciles con Málaga para subvencionar el transporte público... Todo el mundo habla del transporte público, pero nadie de lo que cuesta y al final le cuesta a los ciudadanos, directa o indirectamente, porque todo aquello que no se pague en el billete tendrá que sufragado por el Ayuntamiento", reflexionó.

Y en esta línea insistió en la complejidad del asunto en un momento en que el propio equipo de gobierno del PP ha optado por "hacer un esfuerzo extraordinario" al congelar los tributos, lo que supone una reducción de ingresos y una mayor dificultad a la hora de transferir dinero a la EMT. "Esas mayores diferencias de coste, que no sabemos cuáles van a ser, tenemos que dilucidar quién las va a pagar", apostilló.

En este sentido, apuntó la posibilidad de solicitar la colaboración de la Junta de Andalucía para minimizar el efecto sobre el coste del billete, mediación que ya ha solicitado la empresa de transportes de Sevilla, Tussam, que cerró 2008 con unas pérdidas de 54 millones de euros. "Me agrada saber que el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, ha dicho que la petición que hace el Ayuntamiento de Sevilla es lógica y tiene sentido. Espero que esa misma gracia se pueda hacer extensiva a la EMT, que afortunadamente no ha llegado a esa situación pero que podría llegar", comentó.

Los interrogantes que ayer puso sobre la mesa Casero no son exclusivos de la EMT, sino que se extienden al resto de empresas públicas del país. Por ello, el próximo martes hay convocada una reunión a la que asistirán los gerentes de las empresas públicas de transportes "para ver qué hacer". "No sabemos qué va a hacer el Gobierno socialista y Zapatero con los impuestos", añadió, al tiempo que recordó que un aumento del IVA no incide sólo sobre el carburante, sino también sobre el lubricante, los repuestos y los neumáticos, entre otros elementos.

"Podemos no prestar el servicio y así no subimos nada. Rebajemos coste a costa de bajar el servicio. Si queremos mantener el nivel y la calidad del servicio, si no queremos ir a la quiebra, que no es nuestra intención ni la de los ciudadanos, porque la EMT, con 800 trabajadores, es de todos los malagueños", manifestó Casero, quien apuntó incluso la posibilidad de que una vez se vea el efecto de las medidas del Gobierno se opte a lo largo de 2010 por revisar los precios.